En la temporada pasada, la 2012-13, Rosario Central ganó la B Nacional y ascendió con 74 puntos. Que se traduce en que obtuvo el 65% de las unidades en juego. Un alto porcentaje, seguido por Gimnasia La Plata (73 y 64%) y Olimpo (66 y 58%). Números que marcaron el andar de los tres conjuntos que saltaron a Primera División y que es el objetivo para el segundo semestre que comienza en dos semanas para San Martín. Pero que deberá ser muy diferente al pasado si pretende dar el salto y regresar a la elite.

En la primera parte de esta temporada 2013-14, el Verdinegro obtuvo 28 unidades de las 63 en juego. Con 7 triunfos (todos de local), 7 empates y 7 derrotas. Andar regular para un equipo que tiene como misión mantener la categoría, pero muy diferente para el que quiere el ascenso, ya que el conjunto de Azconzábal obtuvo hasta el momento el 45% de los puntos en juego. Porcentaje que lo tiene muy lejos de lo que marcaron como parámetro los 3 clubes que saltaron a Primera el año pasado.

Hoy, ese 45% se traduce en la principal falencia que fue la falta de triunfos fuera de Concepción, situación en la que completó una rueda completa sin triunfos y la deuda que quiere saldar el mismo día del debut ante Aldosivi, en Mar del Plata y para lo que se prepara porque no puede dejar más puntos en el camino que lo vienen condenando y condicionando. Y es que metiendo la mitad de los juegos afuera, que serán 11, y manteniendo el poderío que logró en el Hilario Sánchez donde sólo cayó ante el líder Banfield y lo demás fueron 7 victorias y 3 paridades, la misión de volver a Primera por tercera vez será un echo.

Una misión con números fáciles de entender, pero complicados a la hora de entrar a la cancha y jugarse el futuro en cada uno de los 21 partidos que se le vienen. Hoy, sin haber arrancado el torneo, el principal dilema es la falta de gol. Situación que lo condicionó en los últimos 6 meses del año pasado y que parece, por lo visto en los 3 amistosos que disputó, que todavía no tiene solución y que el mismo DT lo da a entender en sus constantes declaraciones pese a que no nombra el puesto. Sólo marcó 2 goles por medio de Leandro González. Creó varias opciones pero las terminó muy mal y pide otra variante para terminar de cerrar un equipo equilibrado en juego, coordinación, con ideas claras y la misma entrega de siempre.

Con el plus que cuando inicie su camino ante Aldosivi, tendrá a todo el plantel a la par física y futbolística. Una condición clave que pidió Azconzábal el semestre pasado, porque llegó en medio del certamen. Hoy no tiene incorporaciones, achicó el plantel, pero ese número menor de jugadores llevan a una competencia interna con más posibilidades de tomar la titularidad.

El equipo esta prácticamente definido para el debut y se traduce en que al Vasco le respondieron. Solvencia en el fondo, seguridad en el arco, equilibrio y recuperación en el medio, agilidad y panorama para atacar, y buena distribución, para cerrar todo eso con la creación de opciones netas mal definidas.

Eso es lo que se vio hasta el momento, que no por eso puede ser lo mismo que el equipo ofrezca cuando juegue por los puntos, porque la obligación y presión serán muy diferentes. Faltan dos semanas y con el antecedente registrado y ese 45% de los puntos obtenidos, debe mejorar o morir en el intento si quiere subir.