"Messi casi siempre juega bien. De siete puntos para arriba. Siempre, nunca por debajo de eso. Si el equipo donde él juega no lo hace bien, es culpa del resto". No queda otra que empezar a tomar esta frase de Alejandro Sabella como una certeza y no tanto como un elogio. Es que Lionel día a día demuestra que no tiene límites. Que es un crack de esos que sale uno en mucho tiempo y Argentina puede decir que en cuatro décadas gozó de un tal Diego Maradona y un Messi. En el 2009, cuando el diario deportivo español Marca lo juntó al rosarino con el Pelusa y Alfredo Di Stéfano, tres cracks nacidos en nuestro país más allá que la Saeta Rubia se nacionalizó español, la presentadora dijo con gran tino: ‘Si existiese un ladrón del fútbol, aquí tendrían a mano su gran botín. Un Goya, un Van Gogh y un Picasso’. Las asociaciones para ver cuál tomaría a cada genio son indistintas. Ese día, Maradona puso a la Pulga a la altura del Presidente de Honor del Real Madrid: ‘Me llena de emoción estar aquí con Alfredo y con Lio, que me hace divertir dentro de una cancha como lo hizo alguna vez usted, maestro, para el Real Madrid’, largó el zurdo con su habitual capacidad maradoniana a la hora de expresarse.

Messi ayer anotó cuatro goles al Osasuna, unas horas después que su ¿rival? contemporáneo, Cristiano Ronaldo, le hiciera tres al Getafe. El miércoles habrá derby por la Copa del Rey. Lio sumó otro récord ayer: once partidos seguidos marcando al menos un tanto por la Liga española, donde esta campaña manda como el ‘pichichi’ con 32 tantos. En internet se pueden ver notas como "Los récords que le faltan a Messi por batir". Al fin y al cabo, son menos lo que aún no supero que los que ya acumula este rosarino que el año pasado fue papá por primera vez y que se quedó con su cuarto Balón de Oro al largar el 2013, otro dato inédito a nivel mundial.

Messi sigue deslumbrando. Es imposible saber hasta donde va a llegar. Pero es tan grande, perfeccionista y humilde que es capaz de decir que "para ser leyenda, hay que ganar un Mundial".

Por Gerardo Alaniz

DIARIO DE CUYO