Lionel Messi, el capitán del seleccionado de fútbol de la Argentina, realizó ayer tareas normales a la par del plantel, muy mejorado del problema lumbar que lo aquejaba y que le impidió jugar el lunes último ante Chile, y se presume que debutará en la Copa América Centenario ante Panamá, en Chicago, mañana por la segunda fecha del Grupo D.
El crack rosarino estuvo en el Campus de la Universidad de Illinois en la primera práctica argentina en Chicago y participó del ejercicio de fútbol reducido que diagramó el DT Gerardo ’Tata’ Martino.
Messi no pudo estar ante Chile en el triunfo por 2-1 debido a la lesión en la parrilla intercostal izquierda que sufrió en el amistoso que Argentina le ganó a Honduras en San Juan en el estadio Del Bicentenario, antes de partir a los Estados Unidos.
El rosarino se mostró muy bien y jugó junto a sus compañeros, las únicas excepciones fueron los tres arqueros del plantel, Sergio Romero, Mariano Andujar y Nahuel Guzmán, más Lucas Biglia, en plena recuperación de un desgarro.
De concretarse su regreso, Javier Mascherano le devolverá la cinta de capitán a Messi si como todo indica el 10 saldará al campo del Soldier Field.
Ayer el equipo tuvo un entrenamiento liviano ya que en este tipo de competencias hay más que cuidar que exigir. Nicolás Otamendi, el central que se fue consolidando como un pilar fundamental de la defensa, aquejaba una molestia en un tobillo pero no pone en peligro su participación en el partido ante Panamá, programado para las 22.30 (hora de la Argentina). Hoy Argentina hará su último entrenamiento y Martino dará la conferencia de prensa oficial del día previo al partido.
El combo negativo se disipó de a poco al sol de California. Ayer, cuando el plantel se subió al avión para viajar a Chicago, al alivio del triunfo se le sumó una impresión igual de positiva: Messi empezó a dejar atrás al fantasma de la lesión y prepara su vuelta a la titularidad dando muestras de su mejoría en el primer entrenamiento realizado ayer en Chicago de cara al partido ante Panamá.

