Después de cuatro años Lionel Messi volvió a sentarse en la sala de prensa del Camp Nou para charlar con los periodistas. Tras 17 días de la eliminación del Barcelona de la Champions a manos del Liverpool, el 10 rompió el silencio: "Fue un golpe muy duro el que recibimos. Fue un partido lamentable, decepcionamos".

El Culé enfrentará el sábado al Valencia en la final de la Copa del Rey pero los periodistas presentes casi ni preguntaron sobre el tema. Al lado de Messi estuvo Gerard Piqué, pero apenas pidieron su opinión sobre la realidad del club. Todos los focos estuvieron puestos en el 10 argentino, que se mostró de buen humor pese a explicar la caída ante el Liverpool por 4 a 0.

Messi fue consultado además sobre la continuidad del técnico Ernesto Valverde, apuntado por los hinchas por las últimas dos eliminaciones en Champions: "Hizo un trabajo impresionante todo el tiempo que estuvo acá. No tuvo culpa de lo que pasó con Liverpool. Nosotros fuimos culpables de lo que pasó. Me gustaría que siga".

El Barcelona tiene la oportunidad de ganar la Copa del Rey y sellar su segundo doblete consecutivo, pero la final contra el Valencia llega en un momento inoportuno, entre la debacle europea y la Copa América, prioridad para Messi.

El rosarino, que en agosto pasado prometió luchar por "esa copa tan linda y deseada que es la 'Champions'", abandonó el estadio del Liverpool entre reproches de los hinchas tras la derrota de su equipo por un contundente 4-0.