Lionel Messi descansa en Rosario. Recarga pilas, comparte las fiestas con su familia y cierra un año difícil, en el que, si bien festejó títulos como el de la Copa del Rey y la Liga Española, también sufrió golpes dolorosos como la eliminación con el Barcelona en los cuartos de final de la Champions League (lo eliminó la Roma) y en la misma instancia del Mundial de Rusia, con la Selección (derrota por 4-3 ante Francia).

Antes de abandonar España y ya con el quinto Botín de Oro en las vitrinas de su museo, Leo le concedió una entrevista al diario madrileño Marca en la que habló de todo: desde su rivalidad con Cristiano Ronaldo hasta su deseo de volver a compartir equipo con Neymar, pasando por la Champions, Pep Guardiola, el Balón de Oro y hasta el VAR.

"La época en que estuvimos con Cristiano en la misma Liga e intentando ganar cada uno con su equipo fue muy linda. Era una rivalidad muy sana en la que los dos queríamos superarnos. Y fue bueno para el espectador", comentó Messi. Y consideró lógico el golpe que significó para Real Madrid su salida del equipo: "A Cristiano se lo extrañaría en cualquier equipo que hubiese estado y se marchase".

Respecto de si podría mover esa rivalidad con el portugués a Italia, Messi opinó que él no necesita "ningún cambio". "Estoy en el mejor equipo del mundo. Mis retos se renuevan año a año. No necesito cambiar de equipo o de Liga para fijarme nuevos objetivos. Estoy en mi casa", sentenció.

Hablando de jugadores clave para un equipo que decidieron marcharse, Leo fue consultado por Neymar, y las chances de reencontrarse con él en Barcelona: "Nos encantaría que volviera por lo que significa, tanto como jugador como para el vestuario. Somos amigos, vivimos cosas muy lindas, otras no tanto. Veo muy difícil incluso que pueda salir de París. El PSG no va a dejar que le quiten a Neymar".

Messi también consideró "complicado" que algún día tenga la chance de volver a jugar en un equipo de Pep Guardiola, su técnico en buena parte de su carrera en el el club catalán y a quien considera como "uno de los mejores".

Sobre el Balón de Oro, que finalmente quedó en manos del croata Luka Modric, Leo dijo que "sabía que esta temporada no tenía posibilidades de ganarlo. Escuchaba los nombres y sabía que no iba a estar ahí. A partir de ese momento no me puse a esperar si iba a ser tercero o cuarto. No me sorprendió ser quinto porque no esperaba nada". 

Leo también habló del VAR, que desde este año se implementó en la Liga española: "Al principio era reacio, la verdad es que no lo veía. Pero hoy en día creo que fue algo bueno para la Liga y el fútbol. Ha tenido una aceptación espectacular, tanto para los hinchas como para los jugadores. Lo veo muy bien".

Una de las estadísticas que pulverizó este año en la Liga fueron los goles de tiro libre y contó que es cierto que muchas veces dedica tiempo tras los entrenamientos a practicarlos. "No sólo faltas, sino también disparos desde fuera del área. Uno se va acostumbrando a pegarla de una manera y agarrando cada vez más la forma de hacerlo bien. Al final, todo es entrenamiento y práctica", relató Messi.

Por último, contó que Thiago, su hijo mayor, ya comienza a entender del juego y hasta lo ha cuestionado en alguna oportunidad. "Sigue al Barcelona, la Liga, la Champions. Le gusta, pregunta, se informa y cuando no hay tan buenos resultados, alguna cosa me dice", comentó el crack argentino.

Dijo que una intimidad dentro de su hogar cambió con los años: no hablar de fútbol cuando pierde Barcelona. "Eso era antes, ahora ya no es tan así. Siempre cuesta digerir las derrotas y los malos resultados, pero Thiago me obliga a comentar lo sucedido en el partido y explicar por qué no se ganó. Ahora lo hablamos mucho más", terminó el rosarino.

Fuente: Clarín