No importa el contexto, siempre hay récords de Messi. El final de la Liga volvió a dejar a Lionel como el goleador y rompiendo marcas históricas: con su doblete al Alavés (goléo 5-0 el Barcelona) lo consiguió por séptima vez y así dejó atrás los seis que había logrado Telmo Zarra con el Athletic Bilbao, el último en 1953. De esta manera, el capitán del Barcelona sumó un nuevo Pichichi porque Karim Benzema no pudo convertir ante el Leganés y quedó a cuatro gritos de Leo (21).

Una marca impresionante para el argentino, que desde noviembre de 2014 ya era el máximo goleador del torneo en general. Sin embargo, los 25 de esta temporada 2019/20 en 33 partidos hacen la cifra más baja de sus siete galardones. Un detalle, claro, pero que al mismo tiempo no le permite sumar otro premio. Porque en los seis anteriores, a Leo le alcanzó para también quedarse con el Botín de Oro que nadie ganó más que él. Esta vez no será el caso.

Con Robert Lewandowski con 34 gritos para el Bayern Munich en la finalizada Bundesliga no había forma de igualarlo. Incluso, en la Serie A están Ciro Immobile (Lazio) con 29 tantos y Cristiano Ronaldo (Juventus) con 28, todavía con chances de pasarlo.

Si bien Messi bajó los goles propios, fue porque también se volvió mas asistidor que nunca. Porque con 21 asistencias en el torneo, casi el doble que su perseguidor, también consiguió mejor marca en este rubro (y también histórica en Liga) haciendo festejar a sus compañeros.

En esta campaña entre esos 25 goles metió dos hat-tricks (vs. Celta y Mallorca), una vez de a cuatro (vs. Eibar) y dos dobletes (vs. Valladolid y este domingo). Fueron 13 de jugada de zurda, cinco de tiro libre, cinco de penal y dos con derecha.

Haciendo un repaso por su trayectoria, la Pulga alcanzó los 1000 entre goles y asistencias: suma 703 festejos (633 con Barcelona y 70 con la albiceleste) y 297 asistencias (255 en el club catalán y 42 con la selección).

Todos números que remarcan la trascendencia de Messi, que increíblemente no le alcanzaron al Barcelona para ser campeón y terminó segundo del Real Madrid de Mourinho. Ahora, lo único que le resta en la campaña es la Champions League donde recibirá por octavos de final de vuelta al Nápoli.

 

 

Mira al futuro

 

Tras la dura autocrítica de Messi en la semana tras perder La Liga en manos de Real Madrid, ayer Messi tuvo un mensaje más conciliador. "Necesitábamos un poco de tranquilidad, limpiar la cabeza y volver con más ganas. Ya hicimos la autocrítica puertas adentro. Ahora tenemos que estabilizarnos, trabajar, dar lo mejor y demostrar que dimos el cambio", puntualizó y agregó "más allá del resultado y la victoria, la actitud del equipo y el compromiso es el camino a seguir. Nos vamos con una sensación buena. Ahora a descansar para lo que viene, que es demasiado importante".

Consultado sobre salir goleador, añadió que "es secundario. Los premios y objetivos individuales son lo de menos. Me hubiese gustado que vaya acompañado de La Liga".

 

Sin confrontar

Quique Setien, entrenador del Barcelona, prefirió no polemizar con Messi tras su dura autocrítica por perder la Liga. "El dolor por no haber ganado la Liga lo tenemos todo, y es lógico que nuestro máximo referente como es Lionel se muestre molesto. Pero todos estamos convencidos que su análisis es el correcto", sostuvo.