De Lionel Messi siempre se destaca, además de sus cualidades como jugador de fútbol, su calidad humana fuera del campo de juego. Humildad, sencillez y cero divismo son los adjetivos que se le brindan al crack rosarino, sin dudas, actualmente el mejor jugador del planeta. Por eso, el viernes en la previa del partido ante Venezuela en el estadio de River, la Pulga recibió una plaqueta por sus 100 partidos en las selecciones nacionales. “Sé que estos reconocimientos son muy importantes y así lo siento yo. Agradezco a Julio Grondona y al resto de la directiva de AFA el haber pensado en este detalle que me ha hecho muy feliz‘, publicó Lionel en su cuenta de Weibo cómo vivió la distinción y el posterior partido.
Messi, quien decidió viajar el sábado por la tarde a Rosario para estar con sus familiares y volvió ayer para entrenarse por la tarde en Ezeiza, no se olvidó de los hinchas que el viernes colmaron la cancha: ‘Disfruté mucho del público argentino en el Estadio Monumental, me hicieron sentir muy bien. Logramos una clara victoria jugando por momentos a gran nivel. Ahora toca Bolivia, de visitante y ¡en la altura!”, puntualizó.
Lionel tuvo una mala experiencia en su único partido disputado en La Paz, justamente ante Bolivia: fue el 1-6 con la Argentina, que entonces dirigía Diego Maradona, por las Eliminatorias previas al Mundial de Sudáfrica 2010.
La Pulga ha jugado cuatro partidos ante los bolivianos y nunca pudo convertirles. El primero de ellos fue en las eliminatorias, el 2007, y Argentina ganó por 3-0. El segundo fue en la histórica caída mencionada anteriormente, donde para la Albiceleste solo marcó Luis González.
Bolivia resultó el adversario del debut de la Argentina en la Copa América del 2011 que nuestro país organizó. En La Plata se dio un amargo 1-1 para los locales y Messi no pudo anotarse en la red rival. Mientras que en la primera rueda de estas Eliminatorias, otra vez se empató 1-1, aunque con el Monumental (con muy poco público) de escenario del encuentro.