"Está maradoneando el Mundial". Jorge Valdano, siempre tan especial en su retórica futbolera, definió así a Lionel Messi sobre su colosal labor en ‘Qatar 2022’. No le pifió ni un poquito. En esa obra tremenda de la arquitectura moderna que es el estadio de Lusail, el zurdo escribió otra página de su carrera de leyenda, que tiene en Asia su despedida a nivel ecuménico.

A sus 35 años, se nota que vive como nunca antes estar en la albiceleste. Como él dijo en varias ocasiones, se liberó tras alcanzar la Copa América el año pasado en Brasil. Se lo nota en la cara y en el juego. Frente a Croacia hizo de su habilidad única un puñal para la zaga europea cada vez que arrancó. Da la impresión que el rosarino acelera de a poco y se va introduciendo en otra dimensión.

Los rivales, como en el tercer gol, buscan frenarlo hasta con faltas y él, diminuto en sus 169 centímetros de estatura, no los deja.

Así se entiende cómo no lo frenó a tiempo el central croata de 20 años, Josko Gvardiol, quien había sido un martirio para Neymar, en el cruce ante Brasil. Messi culminó esa obra de arte de la gambeta con el pase a Julián Álvarez que puso el 3-0.

Tuvo la influencia que tanto se le reclamó por muchos años al jugador del PSG. Así, cuando en el partido no pasaba casi nada, ejecutó el penal de forma certera bien al ángulo del arquero croata, Dominik Livakovic: un especialista en la materia pues en las anteriores definiciones contuvo cuatro penales. Abrió el camino hacia la sexta final mundial de Argentina, la segunda con él en la cancha.

En Lusail empató la marca enorme del alemán Lothar Matthaus, con 25 encuentros en mundiales y lo superará el domingo al mediodía. Será el momento de intentar dejar atrás esa foto en el Maracaná pasando por al lado de la Copa sin poder tocarla. Quizá el domingo, en el primer Mundial de Medio Oriente, la levanta. Sí, como el Pelusa hace 36 años. Ojalá…

 

MESSI X 3 

  1. "El objetivo era estar en la final y lo pudimos cumplir. Este grupo es muy unido y se merecía estar en la final de nuevo. Croacia es un muy buen rival, pero nosotros siempre confiamos en lo que somos capaces de hacer en la cancha".
  2. “El cuerpo técnico preparó como siempre el partido de gran manera. No dejan nunca librado nada al azar. El juego de Croacia ya sabíamos cómo era y por eso esperamos el momento justo para dar nuestro golpe en la primera que tuvimos”.
  3. “Eso nos hizo más fuertes de lo que somos, que juguemos todas finales. El equipo consiguió todo esto por mérito propio, nadie nos regaló nada. Estoy feliz porque la gente nos siguió bancando, creyó como se lo pedimos y hoy podemos disfrutar todos”.

 

 

  • La emoción de Chiqui con Lionel

Como no podía ser de otro modo, en el medio de los festejos en el campo de juego de Lusail, apareció el sanjuanino Claudio Tapia, el presidente de la AFA, que al borde de las lágrimas le dio un conmovedor abrazo a Lionel Messi. Fue una explosión de júbilo genuina, lejos de la imagen de tensión que se vivió en el final del partido contra Países Bajos. Hubo respeto hacia los croatas e, inmediatamente después, cantos, saltos, y alegría sin final.

Chiqui fue saludando a los jugadores y también lo hizo de forma más que efusiva con Lionel Scaloni, el DT por el que apostó allá por fines del 2018.

 

  • UNO X UNO
     

Emiliano Martínez 7: si bien no tuvo mucha exigencia durante el partido, cada ocasión en que tuvo que salir a cortar centros lo hizo con su habitual solvencia.

Nahuel Molina 8: otro gran partido del lateral que se formó en Boca, sin dudas uno de los mayores ‘descubrimientos’ de Scaloni. Claridad en ataque.

Cristian Romero 7: sólido en el uno contra uno ante los rivales. La firmeza física que ya es su marca registrada, pero ahora sí con el tiempo exacto para quitar el balón.

Nicolás Otamendi 7: sin Croacia tener un centrodelantero que lo exigiera mucho, igual estuvo en el lugar indicado siempre. Aportó mucha solidez en el juego aéreo.

Nicolás Tagliafico 8: un gran rendimiento para reemplazar en la semifinal al habitual titular, Marcos Acuña. Siempre anticipó a los adversarios.

Leandro Paredes 6: el sacrificio de siempre, aunque se nota que todavía no está a pleno desde lo futbolístico. Corrió mucho, pero le costó entrar en sintonía en el juego asociado en ofensiva.

Enzo Fernández 7: algo impreciso en el arranque del partido y demasiado recostado sobre la banda, cuando se puso de cinco clásico al salir Paredes, su rendimiento subió y se notó.

Rodrigo De Paul 8: la entrega habitual en toda la zona del mediocampo, aunque esta vez le sumó precisión en la entrega del balón. Incluso se animó a pasar al ataque.

Alexis Mac Allister 8: la rueda de auxilio del medio. Buscando con inteligencia el pase al vacío para ser descarga. Enorme despliegue físico.

Lionel Messi 9: aportó su jerarquía individual para encabezar a la selección. Gran remate en el penal que anotó y una jugada tremenda para asistir a Álvarez en el tercero.

Julián Álvarez 9: a su habitual entrega, pudo sumarle la cuota goleadora tan necesaria para un número 9 como él. Inolvidable corrida para el segundo tanto y el oportunismo en el tercero tras pase de Lionel.