El gran héroe. Lionel Messi, a sus 30 años, jugará su cuarto Mundial. Con tres goles suyos guió a la Argentina a "Rusia 2018". Tras un comienzo en Quito a pura confusión, se cargó el equipo en la espalda y lo metió tercero en estas Eliminatorias.

 

 

Y un día Messi apareció en su máximo esplendor para guiar a la Argentina al Mundial. Lo hizo con una actuación en su dimensión, en esa donde solo está él junto a los Di Stéfano, Pelé, Cruyff y el mismísimo Diego Armando Maradona. Se cargó la mochila de mil toneladas que era no estar en un Mundial tras 48 años, más aún con el hecho de ir perdiendo en la altura de Quito ante Ecuador a los 37 segundos (el gol más rápido en la historia recibido por la selección) y el rosarino llevó a esta selección a "Rusia 2018". Lo hizo con tres zurdazos de su jerarquía sinigual en un momento que Argentina se tambaleó en el borde del abismo de manera angustiante. El 3-1 sobre los "amarillos" dejó a la albiceleste tercero en estas Eliminatorias que parecieron más bien una pesadilla de 18 capítulos y con el boleto directo al torneo ecuménico, que tendrá el sorteo el 1 de diciembre en el mítico Kremlin de Moscú.

 

Broche de oro. La Pulga anota su tercer tanto ante Ecuador con un zurdazo exquisito, igual que los dos anteriores. Fue la quinta vez que marcó tres tantos en un partido con la albiceleste.

 

En la previa del partido de ayer, Maradona en su agitada y flamante cuenta de Instagram fue claro: "La selección por encima de todos". Y Messi, a sus 30 años y ahora por disputar su cuarto mundial (¿será el último?), le hizo caso al Pelusa al poner a la albiceleste bien arriba, donde se merece: en el Mundial. Demostró que el corazón lo tiene bien caliente, alejado de las habituales críticas de sus detractores sobre el supuesto frío que le circula por el tórax. Su actuación descomunal le valió esa sonrisa genuina tras el último partido del brasileño Anderson Daronco. El primer gesto suyo post clasificación fue el abrazo con Leandro Paredes. Con él recorrió varios metros para juntarse con el resto de sus compañeros que venían hacia él para abrazarlo. Para felicitarlo. Esquivó todos los micrófonos que le pusieron en el camino, manteniendo el silenzio stampa de los players argentinos.

El desahogo marcó el final a un sufrimiento atroz. Un "parto" que lo tuvo al presidente de la AFA, el sanjuanino Claudio Tapia, viviendo el encuentro en un palco caminando de punta a punta en la previa del juego. Chiqui era conciente que, como decía Carlos Bilardo, era "La gloria o Devoto". Ser el máximo dirigente en el fútbol de nuestro país cuando Argentina se quedaba afuera de un Mundial era un impacto que dejaba secuelas graves. Ahora, el nacido en Concepción, quien se fundió en un enorme abrazo con Messi antes de ingresar al vestuario el zurdo, podrá seguir dandole vida a ese sueño que le contó a DIARIO DE CUYO en su despacho de calle Viamonte: "Ser campeón mundial".

Jorge Sampaoli en la conferencia del lunes pidió a sus jugadores "estar a la altura de Messi". Anoche, con el pasaje ya en mano, el DT, que tenía claro que su cargo estaba en riesgo si no se iba a Rusia pese a tener contrato hasta el 2022, fue claro: "El fútbol le debe el Mundial a Messi". Justamente el entrenador, junto a su hiper extenso cuerpo técnico de 14 colaboradores, deberán ser los primeros en replantearse muchas acciones erróneas que se realizaron. No en vano hubo que esperar una actuación épica de Lionel para meterse en el Mundial. La dirigencia, con Tapia a la cabeza, también tendrá que hacer su autocrítica: en este proceso de Eliminatorias pasaron tres presidentes y la misma cantidad de técnicos, algo inadmisible en un proceso que apunte a ser serio.

Y por últimos los jugadores (se usaron 43 en estas Eliminatorias) deberán comprender que su misión es darle respaldo a Lionel, el mejor por escándalo de este grupo, pero que él solo podrá conseguir una clasificación como hizo anoche o ganar un partido aislado. No un Mundial. Hace tres años, en Brasil, quedó claro que hacen falta los actores de reparto que en su momento tuvo hasta el propio Maradona.

Ya pasó el sufrimiento. Llegó el lógico desahogo. El nudo en la garganta, por fin, se desató. Es hora de pegar un grito tan esperado: "Messiento en el Mundial…".

 

Otra marca

 

21 Con los tres de anoche, son los goles que suma Lionel Messi en la historia de las Eliminatorias. Lidera la tabla junto al uruguayo y compañero suyo en Barcelona, Luis Suárez.