El piloto brasileño Felipe Massa debió ser operado ayer por la tarde para reducir la fractura de cráneo que sufría en el hueso supraorbital izquierdo -por encima del ojo-, se encuentra en estado "grave, pero estable" y "con posibles daños en el cerebro sin evaluar" según el último parte médico emitido por el Hospital AEK de Budapest.
Según los médicos habrá que esperar de uno a tres días para evaluar si los daños cerebrales y la eventual importancia de los mismos. Massa se encuentra en la unidad de cuidados intensivos "en coma inducido y respiración asistida".
El neurólogo Peter Baszo, del hospital AEK, propiedad del Ministerio de defensa Húngaro, que ha intervenido a Massa, no ha querido responder a la pregunta de si la vida del piloto estaba en peligro y si el accidente podría acarrear serias consecuencias.
De acuerdo con las lesiones sufridas en el accidente y la operación a la que fue sido sometido, Massa podría perderse lo que resta de temporada y tendrá que ser sustituido por uno de los dos pilotos de pruebas que tiene la escudería, el español Marc Gené o el italiano Luca Badoer, o bien hacerse con otro piloto sin contrato.
El accidente
Massa se accidentó cuando un elemento desprendido del Brawn GP, de su compatriota Rubens Barrichello, impactó en su casco mientras conducía a 250 kilómetros por hora, lo que motivó que su auto se despiste y golpee contra uno de los muros de contención del autódromo de Hungaroring.
La sesión de clasificación se detuvo de inmediato y los asistentes médicos atendieron a Massa, quien permanecía sin conocimiento dentro del habitáculo de su Ferrari.
El brasileño fue trasladado a las dependencias sanitarias del circuito magiar, donde minutos después recobró la consciencia, y fue evacuado en helicóptero del circuito e ingresado en el hospital AEK de Budapest, a poco más de 20 kilómetros del trazado magiar, donde fue sometido a una intervención quirúrgica para reducir la fractura de cráneo.

