En sus 16 años de campaña deportiva dentro del ciclismo rutero, Luciano Montivero ganó todo, o casi todo. El Pato, que viene de ganar la última Vuelta de Mendoza y que fue subcampeón en el argentino realizado en Rosario, afrontará el domingo un nuevo reto, debutar en el mountain bike.

Lo hará en la prueba diseñada para correr en la modalidad parejas que organizará el Andes MTB. Correrá con Miguel Vergara, un biker que entrena en el mismo gimnasio que él y que viene de ser octavo en la clasificación general de la tercera fecha de la Copa SRAM, hace 13 días en Pocito.

Montivero, que dejó las filas de la Agrupación Virgen de Fátima y vestirá por primera vez su nueva casaca, la de la Municipalidad de Pocito, comentó que la idea surgió de parte de su entrenador, Gustavo Milla, propietario del gimnasio donde desarrollan parte de su entrenamiento varios corredores de ciclismo de montaña. “Me dijo que para mejorar la crono, que es mi principal objetivo para el año próximo, me convendría correr esta carrera que es más parecida a una de rural que de montaña”, explicó.

El Pato ya tiene experiencia en el métier de correr con bicicletas de ruedas gruesas. Ha participado y subido al podio en las últimas tres ediciones de la Vuelta del Oeste, carrera de seis etapas que combina rural, mountain y algunos tramos de ruta con máquinas todo terreno. “Este año fui segundo, ganó el Chueco (Ignacio) Gili, también fui segundo el año pasado y en 2009 fui tercero, nada mal, ¿no?”.

A esa prueba, que se realiza en Sarmiento y que se hace en abril, Montivero acude con toda su familia. “Me radico tres días allí en casa de gente amiga que me trata muy bien y disfruto de la competencia. Y de los asados, porque no falta oportunidad para compartir una mesa”, agregó sonriendo.
Sobre la prueba del domingo, Montivero contó que tiene muchas expectativas. “He realizado dos salidas a la montaña con el grupo del gimnasio y logré mantenerle el ritmo a los más picantes”, afirmó entusiasmado.

Consultado sobre cual es la mayor dificultad, explicó que no está acostumbrado a rodar tanto por ripio. “Me costó un poco transitar por los ríos secos, aparte hay que andar esquivando espinas y piedras puntudas”.

El Pato restó importancia a sus chances de victoria. “Iré a divertirme, andar lo más rápido posible y a comerme un rico asado con los amigos”, finalizó.