Se trató de una prueba importante. Ante un equipo como Independiente Rivadavia, que según se autopostuló su técnico Roberto Trotta es candidato a luchar por ascender. En su segundo amistoso, San Martín tuvo enfrente un rival que se le paró de igual a igual. Frente a ello, el equipo de Darío Franco tuvo su mejor versión en la primera etapa donde manejó el balón y los tiempos del partido. Pero se desdibujó en los segundos 35′ de juego porque le faltó el balón, algo indispensable para la idea que pretende su DT. Paradójicamente fue en ese periodo donde marcó el único tanto de la fría mañana en Concepción a través del mejor del encuentro, Diego Nadaya, quien pese a estar jugando de enlace (es delantero) igual cumple. Resultaron 70′ de bastante pierna fuerte y despliegue por ambos lados. Con epicentro entre las rispideces a los 22′ cuando Melo se trenzó con Peralta y el clima en el Hilario Sánchez para las 400 personas que acompañaron el equipo se calentó a la enésima potencia. El 1-0 suma para la confianza. Para comprender que se va por buen camino, aunque la tarea en la parte final, sin la posesión de la pelota y siendo atacado por la Lepra, es un llamado de atención.

Como ya es un clásico, el Verdinergo se paró con el dibujo 4-2-1-3. Respecto del ensayo ante los juveniles de Godoy Cruz hubo dos cambios: Pocrnjic por Corti y Acosta por Galarza. El equipo se caracterizó por el juego asociado en los costados, teniendo en Floris una permanente alternativa para los centros. Aunque de tanto ser vertical, el equipo sanjuanino dejó huecos en la zona central de la defensa. El grandote e igualmente torpe Velázquez se lo perdió en dos claras ante Pocrnjic. Después de eso vino el choque de Melo con Peralta que incluyó un poco de pugilismo y por lo que el zaguero uruguayo debió ser reemplazado a pedido del árbitro. Eso despertó al local. Penco se hizo espacio en el área y con un frentazo trajo peligro. Lo más peligroso fue a los 33′ con un derechazo de Nadaya que reventó el travesaño.

El dominio del balón dejó de ser propiedad de San Martín durante el complemento. Debió correr de atrás a sus rivales y por eso la tarea de Alderete y Videla en el centro del campo se potenció. Aunque en más de una ocasión perdieron debido a la inferioridad numérica. Franco desde el banco pidió más quite, pero no hubo caso. A contramano del trámite del juego, Nadaya clavó un derechazo exquisito a los 13′ para anotar el tanto de la victoria, tras una gran jugada de Roberval por la izquierda. Ferradas casi lo empata cerca del final, pero Corti estuvo veloz para anticiparlo.

Pasó una nueva prueba. Nuevamente con victoria 1-0. Aunque más allá de las alegrías, quedó la sensación inequívoca de buscar un equilibrio entre las dos versiones de este nuevo San Martín.