Todo es cuestionable en este país. Desde Maradona o Messi a Bilardo o Menotti. Todo es discutible, todo es opinable. Incluso hasta este proceso de Eliminatorias rumbo a Rusia 2018 en el que recién se jugaron 4 de las 18 fechas previstas. Queda demasiado pero claro, Argentina es Argentina y lo importante es ganar, aunque esta vez no fue a toda costa y con un detalle no menor: sin Messi, ni Tevez. Con Martino más que cuestionado y con la presión de tener que festejar en el infierno de Barranquilla. Y Argentina lo hizo siendo Argentina. Sin otra receta, con las mismas banderas y recuperando ese amor propio que se convierte en seguridad, confianza y aplomo para lo que viene.

Fue ganar y ganarlo bien. Porque sin los otros nombres que tanto destellan en el firmamento mundial, el equipo fue una versión utilitaria donde todas las voluntades estuvieron puestas a disposición del equipo. Fueron todos para todos. Un mediocampo que manejaron a la perfección en el quite y la salida entre Mascherano, Banega y Biglia.

Esos tres cinco que tanto se cuestionó porque no ofrecían fútbol ni creación en su mención inicial pero que contra Colombia le dieron equilibrio a Argentina para recuperar bien y esa salida profunda para que los extremos, Di María y Lavezzi, aprovecharan los espacios. No hubo pelotazos, sobró paciencia, manejo y elección de la mejor opción para controlar la ansiedad de Colombia. Mucho de eso se había visto en el primer tiempo del viernes pasado en el Monumental ante Brasil.

No había alcanzado para ganar pero había mostrado que Argentina estaba recuperando la identidad, la memoria. Ayer, en Barranquilla, alcanzó y sobró para recuperar esos puntos perdidos contra Ecuador en el debut y más acá, contra Brasil. Es una buena señal saber que hay vida después de no tener a Messi, ni a Tevez, ni a Pastore.

Argentina se debía este baño de autoestima ante un Colombia que había mostrado mucho ante Chile la semana pasada. Fue ganar pero con las banderas propias, con esas que dicen que por algo Argentina jugó dos finales en el último año.