Bastó que Mauricio Muñoz dijera en una nota periodística que "entendía el sufrimiento del pueblo japonés porque él venía de una tierra que había sufrido dos terremotos y que hiciera público sus deseos de una pronta recuperación para todos los afectados por el tsunami del pasado 11 de marzo" para que los representantes de los medios deportivos nipones que cubrían la conferencia de prensa de presentación de la megavelada mundialista, a desarrollarse el viernes próximo en Kobe, se olvidaran de los dos mexicanos que serán retadores de sus otros campeones y se interiorizaran en la vida de este muchacho de 25 años que tratará de destronar Hiroshi Nishioka y convertirse en el primer campeón mundial nacido en San Juan.

Según comentó Rubén Ojeda, entrenador de Muñoz, un canal de televisión de alcance nacional armó un mini estudio en el lobby del Hotel Kobertopia, donde se aloja el sanjuanino y le hicieron un reportaje de casi media hora.

"Estoy perfecto", contestó ayer en la comunicación telefónica con el cronista el challenger al cetro supergallo del Consejo Mundial de Boxeo. "Me siento fuerte, estoy en el peso ideal a una semana de la pelea y con ganas de subir ya al ring", amplió quien anteayer dio 56,4 (900 gramos sobre el límite de la categoría) en el pre-pesaje realizado en dependencias de lo que vendría a ser la secretaría de deportes de Kobe.

A las 2 de la mañana del viernes (14 del mismo día en Japón) se llevó a cabo el entrenamiento público que fue seguido por una gran cantidad de aficionados.

La expectativa generada por la velada motivó que rápidamente se agotaran las 15.000 localidades del World Memorial Hall, donde se desarrollará la reunión en la que, por primera vez, tres campeones mundiales japoneses expondrán sus títulos.

Casi 26 horas tardó en llegar la delegación argentina a Kobe. El equipo integrado por los dos sanjuaninos, Sebastián Rivero (hijo del promotor, Osvaldo Rivero) y el preparador físico, Emiliano D’hortensio, llegó a Frankfurt, Alemania, luego de 14 horas de viaje, luego tardaron 11 horas en llegar al aeropuerto de Osaka y desde esa ciudad viajaron 40 minutos en Ferry hasta Kobe.

"Algunos usan barbijo", contó Ojeda, quien luego agregó que la ciudad donde se realizará la pelea es impresionante. "Es una ciudad portuaria llena de edificios altos, una belleza", agregó.

De ahora en más, Muñoz hará tareas de mantenimiento incluyendo algunas sesiones de guantes en la que se ayudará con los mexicanos que -como él- tratarán de enmudecer a Kobe.