“Así, así, si lo conectas así al ruso lo noqueas y sos campeón del mundo”, entre risas, el entrenador de Mauricio Muñoz le indicaba a su pupilo que si el gancho al hígado con el que lo conectó durante los ejercicios de guanteo y lo dejó arrodillado sobre el ring del gimnasio del Hotel Vennetian Resort, se lo pegaba a Gradovich la corona pluma de la FIB, que estará en juego el sábado, vendría a la Argentina.

Más o menos así lo destaca en su informe para su página de Internet “Boxeo-Boxing.com” el match-maker de la empresa promotor de Osvaldo Rivero, Edgardo “Morresi” Rosani.

Cuenta el gestor deportivo que “El Negrito” volvió a entrenar en forma exhaustiva y en doble turno luego de un frugal desayuno, con una serie de 10 rounds que incluyeron guanteo, bolsa, sombra y velocidad a las órdenes del entrenador Jorge ‘El Humilde’ Arias. Después de un almuerzo ligero hicieron una caminata corta por el centro de la ciudad, soportando el excesivo calor y humedad reinante, unos 32 grados de temperatura con una humedad del 100 por ciento. Luego hubo una corta siesta vino el entrenamiento en el gimnasio del hotel a cargo del Licenciado en Fisiología del Deporte Jorge “Burbuja” Giménez. Después una frugal cena en el restaurant italiano Portofino y a dormir para seguir acunando sus sueños de campeón, esos que intentará afirmar con el entrenamiento que desarrollará hoy (en la madrugada nuestra) con vistas a la pelea que se desarrollara el sábado a las 21 de China (10 de la Argentina).

A Edgardo Morresi lo sorprende gratamente la serenidad que transmite Mauricio Muñoz. Tanto que lo destaca en su informe, de la siguiente manera: “Impacta el cambio de locuacidad de Muñoz, a quién conocemos desde los inicios. Hace certeros comentarios, conversa con todos, improvisa bromas, en una distensión jamás vista y un desborde de confianza que entusiasma a todos el equipo”.

Hoy arribará a Macao el promotor Osvaldo Rivero completando la comitiva del sanjuanino que quiere ser campeón mundial.