“Queríamos ganarle a los equipos grandes y lo pudimos hacer”. “Demostramos que somos buenos”. Un par de frases de los chicos de la Selección sanjuanina Sub 16 de vóleibol que siguen con la alegría a flor de piel después de haber conseguido el Campeonato Argentino en Catamarca. Lo ganaron de punta a punta y con el plus que lo hicieron sin su máxima figura, Nicolás Lazo, quien está concentrando con la Selección argentina (ver aparte). “Con Nico nos asegurábamos llegar por lo menos a la final”, contó el entrenador Carlos Quinteros.
Se dice que lo que cuesta se disfruta el doble y esto fue así para los sanjuaninos. Días antes del certamen hubo cambio de entrenador, se hospedaron en un hotel sin calefacción y esto no hizo mella en un grupo que, sin su as de espadas, supo encontrar en el trabajo de equipo la receta para todos los males. “En el hotel nos daban caloventores que cuando los enchufábamos se cortaba la luz. También nos decían que sin Lazo no haríamos un buen torneo”, contó Quinteros.
San Juan sólo perdió tres sets en toda la competencia. Además consiguió premios en forma individual. Marcos Quinteros fue el mejor atacante y Matías Sánchez el mejor armador. Estos dos jugadores también fueron los encargados de darles la bienvenida a los debutantes en la categoría. El ritual fue el más conocido: cortarles el pelo al ras y así jugar el certamen. “El otro año nos toca a nosotros”, dijo sonriente Facundo Aguirre, quien mide 2,04 metros, mientras recordaba lo del nuevo look. “La pasamos muy bien en el campeonato y ahora queremos comer el asado que nos prometieron”, contó Fede Ruíz en relación a la promesa que hizo el entrenador.
El equipo campeón está compuesto por: Franco Garbo, Matías Sánchez, Bruno Lima, Ramiro Nielson, Fernando Tissera, Federico Ruiz, Marcos Quinteros, Facundo Aguirre, Juan José Morales, Agustín Frías, Diego Almarcha y José Graffigna. Carlos Quinteros y Marcelo Rubinich, los entrenadores. En tanto que el presidente de la delegación es Juan Carlos Morales.
San Juan fue con un objetivo, salir campeón, y lo consiguió sin su mejor jugador, dejando en claro que nadie es irremplazable.

