En la elite mundial. Gonzalo Najar con el suplemento especial de DIARIO DE CUYO en el que él fue protagonista y junto a sus compañeros: Santiago Yeri, Enzo Silva, Efraín Toloza y José Luis Rodriguez. El campeón de la Vuelta Internacional a San Juan recién ayer iba entendiendo la relevancia de su victoria más especial.

Nunca en su vida, ni en su mejor sueño, imaginó lo que vivió el domingo último. Lejos de su familia, a 1.178 kilómetros de San Salvador de Jujuy, su ciudad natal, Gonzalo Najar experimentó en los últimos días el mayor logro en su trayectoria deportiva. El ciclista del Sindicato de Empleados Públicos que anteayer se consagró en la 36ta Vuelta a San Juan Internacional, recibió ayer a DIARIO DE CUYO y expresó todas las sensaciones que lo marcaron a fuego en las últimas horas.

"Poco a poco voy cayendo en lo que logramos. Es histórico lo que hicimos, recién hoy lo voy entendiendo", abrió la charla el ciclista jujeño que con 24 años entró en la rica historia de la Vuelta, por ser el primer argentino en quedarse con la competencia desde que alcanzó el nivel 2.1 para la Unión Ciclista Internacional, ya que el año pasado el campeón fue el holandés Bauke Mollema (Trek-Segafredo).

Atento. Con las respuestas justas y necesarias y siempre con la humildad que lo caracteriza, el jujeño recibió a este medio en la residencia del SEP, la casa que habita junto a sus compañeros y donde se acunan los sueños de los "Bichos Verdes". "Fue algo muy importante para el equipo porque veníamos trabajando hace mucho tiempo por este objetivo y que se nos dé es algo único. Creo que tuvieron que ver muchos factores: la suerte, la preparación, el equipo, la unión. Tengo un equipo de fierro que trabajó de la mejor manera para defender mi malla, este triunfo es de ellos", sostuvo.

La clave de su victoria estuvo en la etapa del Colorado (ver página 36). Y para ese logro influyó la preparación que realizaron yendo al mismo Colorado, recorriendo la Ruta 150 o instalándose en la localidad mendocina de Uspallata y pasando Año Nuevo allí. Pero además, Najar ya trae eso en la sangre. La "Tacita de Plata", su Jujuy natal, se encuentra a 1.259 msnm, por eso el pibe se acostumbró a correr en altura y mucho más cuando salía a entrenarse llegando a 2.500 msnm. "Me acostumbré a la puna, siempre me ha ido bien en las carreras que terminan en altura".

Najar siguió destacando su asombro tras la consagración: "No podía creer verme en la portada de los diarios más importantes de Europa. Es algo que nunca imaginé, pero no sólo me hace bien a mí, favorece al equipo, a la provincia y al ciclismo argentino también. Es bueno que se enteren que existe una Vuelta que está a la altura de los mejores eventos y que también sepan que acá también hay talento", contó y rápidamente se entusiasmó con que esta Vuelta que puso al SEP en los ojos del mundo entero, sea el trampolín que los conduzca al Viejo Continente: "Ojalá esta Vuelta que ganamos sea una vidriera y nos abra las puertas para ir a correr a Europa. Creo que el SEP merece mostrar la calidad de ciclistas que tiene", expresó.

"El SEP es mi familia. Convivimos juntos y corremos para quien esté mejor ubicado".


El actual campeón argentino se inició a los 14 años motivado por un ciclista jujeño y rápidamente comenzó a correr en pruebas barriales: "Era una bici común", recuerda con nostalgia. En la cabeza de ese pequeño estaba muy lejos el sueño de consagrarse en la Vuelta más importante de la Argentina. Es que se entusiasmó, comenzó a correr Infanto-Juveniles y ya comenzaba a desandar en su mente el sueño de ser ciclista en un futuro. Reconoce que era "flojo" para los estudios porque su cabeza estaba puesta en su caballito de batallas. Hasta que completó la Secundaria y ahí sí pudo dedicarse de lleno a su gran pasión. Su llegada a San Juan fue con un equipo amateur a disputar un Giro del Sol y pocas ganas le quedaron de volver: "No me gustaba venir a San Juan, me hacía mal el calor y sufría las carreras porque era otro tipo de ritmo. No me pude adaptar al ritmo de San Juan. Después cuando vine con el Sindicato ahí sí ya me acomodé para ir mejorando", contó quien en sus inicios se alojó en la casa del "Turco" Ricardo Julio.

El joven miraba por televisión a Contador y Sevilla y observaba cada uno de los detalles para ser en un futuro un gran escalador, lo logró en gran parte el viernes último en la etapa reina sacándole una gran diferencia a equipos World Tour, por eso sabe bien que para lograr los objetivos sólo hay que trabajar por ellos: "Si me preguntás si me gustaría correr un Tour de Francia o un Giro de Italia, te digo que sí, obvio. Creo que nada es imposible, con trabajo y sacrificio se puede lograr lo que te propongas", sostuvo.