En otra clara muestra que atraviesa por un gran momento deportivo, Nicolás Naranjo logró el triunfo ayer en la segunda fecha de la temporada de criteriums que fiscaliza la FCS (Federación Ciclista Sanjuanina). El pedalista, de 23 años, que corre para la Municipalidad de Rawson dominó desde el principio la competencia desarrollada en un circuito de 1,1 kilómetros, que se recorrió en 40 oportunidades, dentro del Barrio Huarpes, en Caucete.

Con la amenaza de Víctor Arroyo, un velocista al que este tipo de carreras le caen muy bien, Naranjo salió a trabajar la victoria desde el primer embalaje. Ganó los tres primeros, sumó 15 puntos y dejó a Arroyo, que lo había escoltado en los dos de apertura (en el tercero el segundo fue Saldaño) a una distancia de 9 unidades.

De allí en más, todo fue cuestión de rodar con las antenas bien paradas para evitar sorpresas, monitoreando todo desde los puestos de cabeza del pelotón y marcando las ruedas que podían complicarlo, como las de Emanuel Agüero y, el mismo, Arroyo.

Segundo en el cuarto y sexto sprint, tercero en el séptimo y penúltimo, Nicolás sumó 23 unidades, quien más cerca le llegó fue Emanuel Saldaño, que ganando el sexto y séptimo embalaje, a los que sumó un par de segundos puestos y un cuarto en otro, alcanzó los 17 puntos.

Detrás quedaron los esfuerzos de la gente del equipo Mardán que ayer salió con la consigna de poner a Arroyo en la pelea de todos los duelos de velocidad. Sin embargo, la solidez de la tarea de los municipales rawsinos, a quienes se nota muy afilados a un mes y medio del Campeonato Argentino, fue demasiado, incluso para las intentonas del resto del pelotón.

Hubo algunas escaramuzas para cortar el grupo y dejar gente sola arriba, pero ninguna prospero. Un poco por la notable diferencia de rendimiento de los corredores de los distintos equipos y otro porque el trazado, si bien es corto, permite que se viaje a mucha velocidad. Los promedios logrados superaron los 55 kilómetros horarios por lo que, así como se hacía difícil escaparse, también era lapidario sufrir cualquier desperfecto. Quien perdía rueda no podía, siquiera, hacerse ilusiones con alcanzar.

Y, si bien es cierto, la suerte de la carrera estaba echada desde el principio, por ese arranque demoledor que tuvieron Naranjo y compañía, no debe pasarse por alto que algunos ciclistas, especialmente los que se encuentran trabajando con la preselección, van mejorando paulatinamente sus performances con el correr de las fechas. Tan así es que lo realizado por Arroyo, Agüero y Contreras, alimenta las expectativas para el Argentino.