La perinola que tiene Nicolás Naranjo debe estar recargada de un lado porque siempre que el ciclista piquetero la tira le sale la leyenda “toma todo”. De todas maneras, con la temporada de pista concluída, de nada sirve examinarla. Su sexta marcha, esa que pisa en los últimos 50 metros, le alcanzó y sobró para aplanar las expectativas de sus adversarios.

Ayer ganó el Keirin superando a Gerardo Tivani, Emiliano Fernández y Emanuel Agüero. Luego repitió en el scratch superando al chaqueño Daniel Juárez y al “Bebe” Agüero.

Antes de comenzar la carrera de las puntuables ya se sabía que, salvó algún imponderable, traducido en abandono, nada ni nadie podría quitarle la clasificación general.

El mismo Naranjo se encargó de afirmar su favoritismo metiendo tres victorias en embalajes en la primera mitad de la carrera, los que sumados a un segundo puesto lo ponían con 18 unidades muy arriba del resto. Con el triunfo asegurado, se dio el lujo de poner en funcionamiento la computadora y se puso a trabajar para que su compañero de equipo y gregario más fiel, Juan Gáspari, sumara los puntos suficientes para ubicarse segundo en las puntuables y por ende accediera a la misma posición en la clasificación general final.

El presente de Nicolás Naranjo fue demasiado para el más flaco pelotón que hubo en las ocho fechas desarrolladas desde el 20 de julio hasta ayer. Solamente 23 competidores acudieron a la convocatoria del Independiente que se montó en el óvalo de 472 metros que tiene el Vicente Chancay.

De ahora en más la actividad de la selección sanjuanina se centrará en afinar la preparación para el Argentino que se disputará entre el 19 y 21 del corriente, en Rawson.