Después de la desgastante experiencia del Tour de Colombia, donde corrió tres etapas que por la altura en la que se desarrollaron el esfuerzo fue equivalente a otra Vuelta a San Juan, carrera que había disputado un par de semanas antes, Nicolás Naranjo se tomó un par de semanas para recuperar energías y cuando volvía a entrenar para afrontar la parte final de la temporada local, debió entrar en el confinamiento obligatorio. "Yo tuve una cuarentena más larga que los demás", contó cuando se le consultó sobre lo que sintió al retomar la actividad en la ruta.

Nicolás salió el lunes a las 10 con su compañero Leandro Velárdez y realizó el circuito de los diques. "Estaba cansado del rodillo, lo hacía pero me costaba mucho, me aburría", amplió quien salió bastante abrigado para evitar la fresca mañana otoñal. "Es el horario en el que se levanta la helada, pero con las ganas que teníamos de entrenar ni cuenta nos dimos", finalizó quien es uno de los baluartes del equipo de la Agrupación Virgen de Fátima.