Su costumbre. En pleno corazón nuevejulino con una avenida repleta de público apareció la mística piquetera. Los Richeze le levantaron el embalaje y Nicolás Naranjo no los defraudó. El oriundo de La Bebida consiguió su conquista más esperada y le dio a la Agrupación su quinta victoria en lo que va de la temporada.



"Siempre soñé con ganar la Difunta, por fin se me dio". Así, con esa simple pero significativa frase resumió sus sensaciones Nicolás Naranjo, el ciclista de la Agrupación Virgen de Fátima que se consagró en la 61ra edición de la Doble Difunta Correa. La prueba contó con un numeroso pelotón de 188 ciclistas y fue válida por la décima fecha del calendario rutero sanjuanina. Además, la enorme victoria de Naranjo le dio continuidad al presente exitoso que atraviesan los "piqueteros".

Sean devotos a ella o no, la Difunta es la competencia más esperada por los ciclistas. De entrada no más el pelotón se movió intentando seleccionar a quienes darían lucha. Fueron muchos los intentos por querer cortarse, primero fue el trío de Paco Lucero, Charri y Capdevila los que buscaron el corte. El numeroso pelotón que contó con la presencia de equipos de todo el país, comenzó a estirarse producto de lo fuerte que se transitaba adelante. Allí, en pleno viaje hacia la Difunta una docena de hombres lograron un corte que dio frutos, se encontraban Toloza e Ibarra por el SEP, Diego Tivani y González por Pocito, Guerrero y Luna de Diberboll, Morales, Quilci de Mirasal, Trozzi de Chivilcoy, Velárdez y Gamero Zúñiga de la Agrupación junto a Charri, ese grupo llegó a sacar hasta 1m53s. En pleno ascenso hacia la Cuesta de Las Vacas el pelotón se disgregó y los ciclistas comenzaron a quedar desparramados producto del intenso calor. Fue una constante el paso de los auxilios a llevarle agua a los protagonistas. Lo cierto es que después de visitar el paraje de la Difunta, el regreso los juntó a todos los que habían quedado rezagados y allí hubo un nuevo corte: Tivani, Quilci, Charri, Zúñiga, Morales, Ibarra, Velárdez, Atencio y Toloza fueron los nombres que animaron esa fuga que llegó a sacar más de 2 minutos pero que tuvo final en el ingreso a 9 de Julio. Allí nació otra carrera, Gerardo Chavarini intentó primero en solitario pero el pelotón lo neutralizó, luego fueron 16 los ciclistas que se mantuvieron en punta y dentro del pelotón se refugiaron los candidatos.

En esos tres giros que se disputaron ante un gran marco de público los velocistas comenzaron a cuidarse para llegar bien a la definición. Y fue allí que apareció la mística piquetera: Adrián Richeze esta vez devolvió gentilezas y le levantó el embalaje a Naranjo, y Nico con la potencia que lo caracteriza en cada sprint, definió una enorme victoria de esas que quedan en la memoria para siempre.

Este miércoles por la noche en El Pinar dará comienzo el Giro del Sol con el prólogo.

Belleza peruana y piquetera. Lucerito Zeballos, novia del ciclista peruano Alonso Gamero Zúñiga llegó a San Juan y ni lerdos ni perezosos los “piqueteros” la nombraron reina de la Agrupación. Es “Miss Simpatía” en su país y ayer se robó todas las miradas. 
La pasión ya se hace sentir.  La última fecha del año se vivió con un gran marco de público en la ruta, ya sea en 9 de Julio, punto de partida y llegada de la carrera y también en la Cuesta de las Vacas. San Juan ya palpita la pasión.

Momentos de la carrera

El trío se adelantó
El riojano Daniel “Paco” Lucero (Mun.de Rawson), el local Juani Capdevila (Jácamo) y el bonaerense Diego Charri (Individual) intentaron la primera fuga cuando recién iban 6 kilómetros. Tuvieron su momento de fama.
Olorcito tentador
El pelotón que perseguía a los doce punteros en pleno viaje hacia la Difunta se tentaron con el olor a semitas caseras que son un clá- sico en el ingreso a la Ruta 141. Todos se debieron conforma.
Rodadas constantes
Quizás por lo numeroso del pelotón o por lo rá- pido que se transitaba, las caídas fueron una constante en toda la carrera. En la imagen la rodada la sufren los ciclistas que cerraban el pelotón en la ida hacia Vallecito.