Tigre y Newell’s Old Boys de Rosario igualaron anoche 1 a 1 en el otro adelanto de la novena fecha del torneo Clausura, en el equipo de Victoria debutó desde el inicio (había entrado unos minutos contra Boca) el volante sanjuanino Rubén Botta, quien cumplió una actuación aceptable dentro de un partido en el que su conjunto fue obligado a defenderse, cediendo control de pelota y limitado a jugar de contra.

El conjunto local se puso en ventaja a los 5 minutos del primer tiempo por intermedio de Carlos Luna, mientras que Leandro Armani, a los 40m. del segundo, estampó la igualdad para los rosarinos. En tiempo de descuento, Tigre lo pudo haber ganado, pero Matías Giménez estrelló un tiro penal en el travesaño.

La noche en Victoria parecía que iba a ser tranquila, colorido en las tribunas y algarabía inicial luego que Luna pusiera arriba al Matador con un toque corto.

Sin embargo, lo que empezó como una fiesta se transformó en un martirio porque los dirigidos por Cagna fueron superados en el medio juego por los cinco volantes que colocó Roberto Sensini, quienes presionaron sobre la salida y buscaron, muchas veces equivocados, pero con gran decisión quebrar por los laterales a la defensa de Tigre. Y, mientras Fórmica conducía los ataques rosarinos, el joven Maxi Oliva y el arquero Islas se erigían en los pilares defensivos del local.

La presión aumentó en el segundo tiempo, al punto tal que el encuentro se jugó en el campo de Tigre, que se defendía con uñas y dientes. Finalmente, después de tanto buscar Newell’s encontró en la cabeza de Armani la igualdad. El empate se podría haber roto cuando Matías Giménez estrelló en el travesaño un penal inexistente cobrado por el árbitro Baliño. Si hubiese entrado no hubiera sido justo, de los dos Newell’s siempre hizo más por el triunfo.