River volvió a San Juan luego de 4 años, con un estadio que fue una fiesta ante las 15.000 personas que fueron a alentarlo, y que se marcharon felices porque el Millonario, que jugó con mayoría de suplentes, ganó en su debut en la Copa Argentina. Superó al Defensores de Belgrano del “Burrito” Ortega por 1-0 con el gol de Alejandro Domínguez y en ese aspecto se puede decir “misión cumplida”. Aunque en lo futbolístico dejó muchas incógnitas que de nos ser por la limitaciones del rival, que dependió solamente de lo que pudiera hacer Ortega que si bien mantiene las mañas y con la cabeza continúa su magia, la velocidad y el pique cortó ya no son su marca registrada, por eso, la historia final no fue otra.

No obstante River logró lo que vino a buscar, ya que quiere ganar la Copa Argentina en un año que se fue al descenso. Tuvo poco de lucidez, pero si con su dupla ofensiva con Cavenaghi y Domínguez para en esos metros finales, generar lo mejor. Defe se quedó en el intento, comenzó presionando la salida y hasta los 15’ dio batalla. No obstante cuando creyó que podía perdió el orden, River le copó el mediocampo, le quitó la pelota y nunca llegó al área Millonaria hasta el final del complemento que fue cuando los puso en aprietos.

Por ello es que pasado el cuarto de hora, con Ledesma y Cirigliano como estandartes, el Millonario comenzó a marcar territorio. A los 22’ Domínguez asistió a Cavenaghi, quien sólo frente al arquero Griffo, le faltó confianza para anotar. No obstante en la siguiente (25’) se invirtieron los roles. El “Torito” asistió de taco al “Chori”, quien definió cruzado ante el achique del arquero para hacer estallar el estadio.

Y ya sobre el final, primero Cavenaghi con un doble enganche en el área y Domínguez con tiro libre estuvieron cerca de ampliar. El complemento tuvo dos pelotas paradas del “Chori”, uno de ellos dio en el travesaño. Y lo siguiente fue buscar sentenciarlo, aunque equivocó el camino. Defe creció y Vega debió exigirse para que González no empatara. Por ello es que fue triunfo y nada más, en el día del reencuentro de Ortega contra los colores que ama, por ni él pudo impedir que un limitado River, se llevara la clasificación de San Juan.