Niki Lauda, el excampeón de la F1, volvió a la unidad de cuidados intensivos de un hospital de la capital de Austria por una gripe muy fuerte que lo atacó en los días de Navidad.

El austríaco, que sobrevivió a un espantoso incendio de su auto en los “70, se sometió a un trasplante de pulmón en agosto de 2018. La recuperación no fue fácil, pero pudo recibir el alta. Sin embargo, el 2019 no comenzó de la mejor manera, ya que tuvo que ser internado nuevamente en el hospital de Viena por una fuerte gripe que lo atacó y que encendió las alarmas por su salud.