"Cuando supimos que íbamos a jugar con Bº Rivadavia, me dijeron que el arquero no era muy bueno. Están locos. Este pibe atajó todo. No solamente hoy (por ayer) sino en toda la serie. No hay excusas. El partido lo perdimos nosotros. Desperdiciamos muchísimas situaciones y ellos, sin superarlos en el juego, la metieron…" El concepto es de Lucas Martínez, el gran delantero de Petroleros. Más sincero y justo imposible. Es que así fue el partido de ayer en Villa Krause, hasta donde tuvo que ir el Barrio Rivadavia para hacerse fuerte, ganar (por 2-1) y meterse en la final de la Liga Nacional A-1 de hockey sobre patines. Justo en su primera participación. Una historia increíble. Llena de pasión. Plagada de entusiasmo, despliegue y un hockey efectivo. Eso sí, ayer, en el choque definitorio de semifinales, con una figura excluyente: Su arquero, Sebastián Ruiz. Es que el Chino (en realidad "El Pulpo" le quedaría mejor de sobrenombre) atajó todo. Tapó tres tiros directos y dos penales. Y edificó una actuación notable, que lógicamente, fue apuntalada por sus compañeros, quienes armaron un cerco fuerte alrededor de su arco con una marca generosa.

Nadie podrá discutir la victoria Celeste. Ni siquiera por aquella jugada que rayó lo increíble, a 20 segundos del final del partido. El arquero de Petroleros, Valentín Grimalt, se paró, salió de su área y le pegó un bombazo que terminó nada menos que adentro del arco del Chino (era el empate). El árbitro Carlos Fernández (de gran trabajo junto a Mario Márquez) pitó antes que entrara la bocha. Cobró altura. Y estaba bien. Tanto que el propio Grimalt, tras el final, dijo: "¿Mi gol? Fue altura. El arquero no puede salir de su área y darle como yo le dí. El árbitro estuvo bien". Un caballero que habló con honestidad, nada extraño en un pibe magnífico.

El partido en sí, salió emotivo y parejo de principio a fin. Con gran comportamiento afuera y adentro de la cancha. El Flaco Martín Flores abrió la cuenta luego de una gran jugada del Pochi Solano. En el complemento Abel García mandó al fondo un penal que le hicieron al Gallito Serafini. Y descontó con un bombazo Lucas Martínez, a la salida de un tiro libre. Tras la victoria, el Pueblo Celeste festejó a rabiar. Y está bien. Porque su equipo ahora definirá el título ante la UVT.