Barcelona, con una muy buena tarea de Lionel Messi, reaccionó a una prematura desventaja inicial y terminó imponiéndose como visitante a Real Madrid, por 3-1, para alcanzarlo en lo más alto de la tabla del fútbol español.

Con este triunfo, el conjunto catalán equiparó la línea del elenco ‘merengue‘ en la cima, ya que ambos reúnen 37 puntos, aunque los dirigidos por Pep Guardiola ostentan un partido más jugado, antes de emprender viaje hacia Japón para disputar el Mundial de Clubes.

Real Madrid, que cortó ayer una racha de 14 éxitos consecutivos (incluidos 4 por Liga de Campeones), se puso en ventaja, cuando apenas se llevaban jugados 22 segundos, convirtiendo así la conquista ‘más rápida‘ en la historia de los clásicos españoles. Un despeje fallido del arquero visitante, Víctor Valdés, le permitió al rosarino Angel Di María robar una pelota y enviar un rápido tiro hacia la valla. Luego de una serie de rebotes y más distracciones defensivas del conjunto ‘catalán‘, el francés Karim Benzema mandó la pelota a la red y entregó un escenario inaudito para el partido que seduce al mundo futbolero internacional.

Messi aparecía controlado y, paradójicamente, particularmente nervioso. Pero el crack frotó la lámpara hacia la media hora y Barcelona empató. Messi aguantó el balón y metió una habilitación de novela para el chileno Alexis Sánchez, quien sacó un latigazo cruzado para el 1-1.

En el segundo tiempo, Barcelona sacó provecho de un remate de Xavi Hernández, que rebotó en Marcelo y descolocó a Casillas, para decretar el 2-1. Y después llegó el tercero, con un centro de Alves que cabeceó Césc Fábregas para sentenciar el clásico.