España, 11 de septiembre.- Estados Unidos no ha fallado esta noche
en la semifinal del Mundial España en el Palau Sant Jordi, ha
derrotado a Lituania (96-68) y ya espera rival para la final que se
jugará el domingo en la Palacio de los Deportes de Madrid, donde
mañana Serbia y Francia se jugarán la otra plaza para luchar por la
medalla de oro.
El equipo de Mike Krzyzewski no decepcionó ante una poderosa
Lituania, uno de los rivales que más le han plantado cara en este
torneo, en el que el equipo americano volvió a marcar paso firme y
continúa con el expediente inmaculado y completo de victorias.
Estados Unidos viajará a Madrid para el domingo intentar
revalidar la medalla de oro que hace cuatro años se llevó en la
final de Turquía, en la que barrió al equipo anfitrión.
España debía ser el gran rival de Estados Unidos en la cancha
madrileña el domingo, pero todo se desvaneció anoche cuando Francia
arrebató el sueño a los de Juan Antonio Orenga, que han salido por
la puerta de atrás del torneo.
En Madrid se decidirá el domingo qué selección se alza con la
Copa del Mundo y ante Estados Unidos estará un rival europeo,
Francia o Serbia.
El equipo galo, vigente campeón de Europa, se presenta como un
’outsider’, y no porque no tenga un potencial fuera de toda duda,
sino porque al cruzarse con España en cuartos, tras caer ya en la
fase de grupos contra el equipo anfitrión, poco menos que estaba
condenada a caer contra los Gasol y compañía.
A pesar de no haber podido contar con el pívot Joakim Noah
(Chicago Bulls) y con el base Tony Parker (San Antonio Spurs),
Vincent Collet ha armado un grupo al que ha dotado de herramientas
incluso para tumbar a una de las favoritas, España.
Mañana Francia se medirá contra la poderosa Serbia, con un
expediente descomunal en el concierto europeo y mundial de
selecciones, y que ha cuajado una gran actuación en España.
Inicialmente se presentaba en las apuestas como el principal
escollo del equipo de Orenga para privarle de llegar a la final
contra Estados Unidos.
Ahora, bajo la dirección de Sasha Djordjevic, exjugador del
Barcelona y el Real Madrid, y a pesar de las notables bajas, Serbia
se presenta como el gran aspirante a acceder a la final y dar guerra
a Estados Unidos.
De hecho, Serbia, desde la desintegración de Yugoslavia, nunca se
ha enfrentado contra Estados Unidos. Pudo haberlo hecho en la final
del Mundial de Turquía, pero los anfitriones apartaron a los serbios
del duelo por el título al vencerles en la semifinal.