El ciclista estrella del equipo belga Deceuninck-QuickStep, Julian Alaphilippe, dijo ayer que no quiere pensar en un Tour de Francia sin espectadores. La opción fue planteada recientemente como una posibilidad por el ministro de deportes del país, en respuesta a la pandemia del coronavirus Covid-19 que se extendió por Europa.

El ciclista galo que el año pasado tuvo en vilo a su nación tras liderar durante 14 días el Tour, competencia que no gana un corredor francés desde 1985, hablando ayer con la cadena televisiva de su país, RMC Sport, dijo que, si bien participaría en una carrera sin espectadores, sería con su corazón acongojado.

Alaphilippe, de 27 años, dijo: "Prefiero no imaginarlo. El público es parte del Tour de Francia. Imagine la Copa del Mundo de fútbol jugándose en estadios vacíos". "Si tenemos que hacerlo, lo haremos, pero prefiero pensar que el virus desaparecerá y lo haremos con el público en las calles alentándonos".

El Tour, como muchas otras carreras importantes en Europa, se ha corrido ininterrumpidamente desde la Segunda Guerra Mundial, aunque este año existe una clara posibilidad de que la mayor parte de la temporada europea no se corra en absoluto, dependiendo de cómo se desarrolle el coronavirus durante el resto de 2020.

"Estoy dividido", dijo Alaphilippe. "Para mí, el Tour es el Tour, y si se lleva a cabo, incluso si se pospone, es lo mejor. Pero un Tour sin público en las calles no sería lo mismo. Perdería su esencia".

"Para mí un Tour sin público en las calles no sería lo mismo: perdería su esencia".
JULIAN ALAPHILIPPE - Ciclista/ Deceuninck Quick Step

El francés agregó que no sabe cuándo podrían regresar las carreras, sin una fecha firme sobre cuándo podrían comenzar las competencias nuevamente. La mayoría de los países europeos se encuentran actualmente bajo algún tipo de bloqueo, con eventos deportivos y públicos suspendidos en el futuro previsible.

"Hablan de fijar una fecha, y en ese momento podemos prepararnos. Pero no tenemos idea, así que es difícil prepararse para el Tour de Francia o el Campeonato Mundial. Todos los ciclistas estamos viviendo una situación de incertidumbre que nos preocupa", finalizó quien abrió su año en la Vuelta a San Juan.

Polémica abierta

La ASO se fijó fecha

 

Ayer, por la mañana, la ASO (Amaury Sport Organisation), fijó la del 15 de mayo como límite para tomar una decisión final sobre si la carrera continuará programada para correrse durante el verano europeo. Con la pandemia de coronavirus de Covid-19 todavía furiosa y los eventos deportivos, incluidos los Juegos Olímpicos, pospuestos o cancelados, el Tour se encuentra entre los últimos grandes eventos de verano que tienen un destino indeciso.

La noticia se produce cuando los alcaldes de varias ciudades anfitrionas se preocupan por la posibilidad de un Tour "cerrado", realizado sin fanáticos, una perspectiva analizada y propuesta por la ministra de deportes francesa, Roxana Maracineanu, el miércoles.

El ex presidente de la UCI Brian Cookson sugirió, también ayer, que los Grande Tours de 2020 podrían reducirse a dos semanas y correrlos desde finales de julio hasta el final de la temporada.

Los alcaldes de las distintas ciudades tienen opiniones encontradas, la mayoría prefiere la cancelación definitiva, pero otros ven al Tour como una posibilidad de recuperar algo de lo perdido por la pandemia, especialmente las que tienen perfil turístico.