No fue solución. El uruguayo Facundo Barcelo ingresó en el segundo tiempo para que San Martín tuviera más peso en ataque ante Tigre pero la pelota no le llegó. El equipo de Pipo hizo un partido aceptable en cuanto a recorrido de la pelota pero carente de juego en los metros finales.

A San Martín le faltó juego, ser punzante, rápido para definir, ser claro en el último cuarto de cancha y armar sociedades para encarar con mayor determinación. Por eso anoche empató 0-0 en el Hilario Sánchez ante Tigre, en el partido que marcó el cierra de la 14ta fecha de la Superliga. Quedó en evidencia que la versión 2018 del Verdinegro todavía no termina de armarse.

Venía de perder ante Argentinos Juniors y anoche obtuvo su primer punto. El que le sirvió para meterse nuevamente en zona de clasificación a la Copa Sudamericana. Aunque tuvo mucho para ganar y poco para perder, no festejó y quedó en deuda. Porque Maxi Rodríguez, cuando se "enganchó", puso pelotas claves, pero sus compañeros no lo supieron definir. Pudo haber merecido más, pero en cancha no tuvo la profundidad que lleva a ganar partidos.

Tuvo un buen arranque de partido, pero lo mejor se vio en el amanecer del segundo parcial cuando metió en su arco a Tigre pero sin final feliz. Sí contó el equipo con rendimientos altos, como Leandro Vega para que la defensa jugara cómoda y ordenada. Álvaro Fernández movió al equipo y Rodríguez le dio juego.

San Martín dejó dos puntos en el camino porque lo realizado por Tigre fue mezquino. El rival hizo muy poco para llevarse el partido, aunque mantuvo orden y esa cualidad le permitió sumar en Concepción.

El partido largó con el centro de Prósperi a la cabeza de Carabajal, pero su frentazo terminó afuera. Y a los 10" la visita respondió con un tiro libre complicado que Ardente sacó. Hasta ahí mandaba el orden de San Martín para atacar, para hacer retroceder a Tigre, pero sin agresividad en los metros finales.

El conjunto de Pipo tuvo la iniciativa pero no tomó buenas decisiones cuando atacó y por eso no fue profundo ni puso en apuros al Matador.

Ya en el cierre del parcial inicial, Luna se demoró en la definición en al área local; y en la siguiente fue San Martín, por intermedio de Luque, que desperdició lo acción en ataque dado que el volante tardó en acomodarse y metió un enganche de más.

En el complemento, el Verdinegro pudo sacar la diferencia desde el arranque, pero se topó con el arquero Crivelli. Luque erró, luego Magnín tardó en definir sólo ante Crivelli. Fue el arquero que ahí nomás le sacó el remate a Rodríguez y luego le sacó del ángulo una pelota llovido de Vega. Iban 8 minutos y Tigre zafó.

Recién el local volvió a tirar al arco a los 46, por intermedio de Fernández, y en la última el debutante Goitía probó de larga distancia y Crivelli se quedó con la última opción de San Martín, que no pasó del empate.

En la 15ta fecha, San Martín enfrentará en Tucumán a Atlético, el lunes a las 19.

CLAVES

Largó con orden

Desde el inicio, San Martín marcó el ritmo del partido y el territorio en el que se iba a jugar. Fue ordenado para atacar pero lento para definir, lo que siguió demostrando con el correr de los minutos.

Indeciso arriba

Si bien tomó buenas decisiones en el armado de las jugadas, sobre todo cuando apareció Maxi Rodríguez, San Martín no fue profundo cuando llegó al área dado que le faltó agresividad para buscar el gol.

Se topó con Crivelli

En el arranque del segundo tiempo, el Verdinegro metió a Tigre en su arco. Generó cuatro opciones netas, pero el arquero Crivelli fue determinante para sostener invicto su arco. Después de eso, el partido perdió emoción.