Marcelo Gino Laciar, que aún saborea las mieles del ascenso al Torneo Argentino B, logrado con Unión, acompañó a sus amigos Luis Jácamo y Emanuel Saldaño, devolviendo la visita de los ciclistas en la final ganada la semana pasada.
Nobleza obliga.


Marcelo Gino Laciar, que aún saborea las mieles del ascenso al Torneo Argentino B, logrado con Unión, acompañó a sus amigos Luis Jácamo y Emanuel Saldaño, devolviendo la visita de los ciclistas en la final ganada la semana pasada.