Sólo dos rounds duró la expectativa de Omar Narváez, de ‘ganar y brillar‘, como había dicho, en Japón. En menos de seis minutos, el ‘Huracán‘ de Trelew, resignó sus chances al ser derrotado por nocaut por el local Naoya Inoue, un joven e invicto gladiador de sólo ocho peleas que, con la corona supermosca OMB que le arrebató ayer al argentino, ya tiene dos títulos mundiales en su corto récord.
Ayer, en la mañana argentina, en el Metropolitan Gym de Tokio, quien fue un gran campeón, dimitió su reinado ante quien está llamado a ser, también, un campeón que hará historia.
El argentino, de 39 años, poco pudo hacer ante el aluvión que fue el local, quien lo tiró dos veces en el primer asalto y otras dos en el segundo, obligándolo a escuchar de rodillas la cuenta, luego del efecto retardado de un certero gancho al hígado.
Inoue sorprendió a Narváez desde el comienzo, con autoridad y decisión. Dos derechas en la frente, mandaron a la lona al patagónico. Tras la cuenta de protección por parte del árbitro, Narváez trató de revertir la historia con movilidad y trabajando de contra, pero Inoue, lo conectó con un cross zurdo no muy potente pero efectivo.
En el segundo capítulo Narváez no pudo contrarrestar la potencia del nuevo campeón, quien tuvo la frialdad suficiente para terminar su obra con contundencia descargando una andanada de golpes a la zona hepática que minaron las fuerzas del argentino.
El desaparecido periodista y analista de boxeo, Julio Ernesto Vila, decía que el pegador ‘subía al ring con medio trabajo hecho‘, que sólo le quedaba imponer la potencia de sus puños. Ayer, no sólo la fortaleza, sino también la juventud y la jerarquía del ‘gallo joven‘ sobre el ‘gallo viejo‘, como dicen los mexicanos.
Narváez, un indiscutido campeón, no pudo, porque no lo dejaron aplicar sobre el cuadrilátero toda su batería de recursos, esos que le permitieron edificar una campaña que incluye 31 peleas mundialistas, marca sólo superada por Julio César Chávez (37) y Bernard Hopkins (32). Además es poseedor de la segunda marca histórica en cantidad de victorias mundialistas (28). Sólo superada por Julio César Chávez (31).
Ahora caerán una lluvia de críticas sobre la capacidad de Narváez. ‘Que no peleó con nadie‘. ‘Que su campaña fue una mentira‘. Siempre fue fácil hacer leña del árbol caído. Hay que decir que este árbol logró soportar enhiesto hasta los 39 años, por lo bueno de su madera.