El piloto belga Eric Palante, de la categoría motos del Rally Dakar, apareció muerto ayer por la mañana en el kilómetro 143 del tramo de carrera disputado el jueves por la quinta etapa entre Chilecito y Tucumán.
El cuerpo de Palante fue encontrado a las 8.30 por el equipo del “camión escoba”, que un día después recorre el camino por el que pasaron los competidores, informó oficialmente la organización de la prueba en un escueto comunicado de prensa.
El comunicado añade que “tanto las causas como las circunstancias del fallecimiento” están siendo investigadas por la fiscal subrogante en feria, Analía Castro de Massucco, de Belén, y señala que en la tarde del jueves el corredor belga concurrió al punto de abastecimiento de agua.
Si bien no hay información oficial al respecto, varias versiones indicaban que el piloto habría muerto por causas naturales. Las altas temperaturas del jueves en la zona, que llegaron a los 47 grados, provocaron que varios competidores se deshidrataran. La muerte de Palante, padre de cinco hijos, recuerda a la del francés Pascal Thierry, quien en 2009 sufrió un paro cardiorrespiratorio en su moto y su cuerpo fue hallado dos días después.
Sin embargo, a diferencia de Thierry, el piloto belga no accionó el Iritrak, sisma de alarma vía satélite que significa un pedido de ayuda.
La muerte del belga se suma a la de 2 periodistas el jueves, los cordobeses Daniel D’Ambrosio y Agustín Mina, cuando su camioneta cayó al vacío en la Cuesta del Clavijo, en Catamarca.