La Federación Internacional de Boxeo ordenó la realización de una revancha directa entre el marplatense Luis Lazarte, campeón ecuménico minimosca de ese organismo, y su último retador, el mexicano Ulises Solís, dentro de un plazo máximo de 120 días.

Se tratará del desquite de la pelea que se realizó el 18 de diciembre en el Club Once Unidos de Mar del Plata, donde el local retuvo la corona por decisión mayoritaria de un jurado que se dejó impresionar por el marco. Pero más allá de la polémica que desataron las tarjetas de dos de los jueces, que fallaron un empate en 113 (el tercero vio ganar a Solís por 117-109), la decisión se basó en que el árbitro estadounidense Max Parker le descontó un punto al argentino en dos ocasiones, cuando en realidad hubiese correspondido la quita de dos unidades en cada caso por tratarse de "infracciones intencionales que causaron heridas al rival".

Sin embargo, el manager de Lazarte, Osvaldo Rivero, se manifestó en desacuerdo y apelará la decisión de la entidad. "Esto es un invento, ninguno de los golpes le produjo una lesión a Solís", protestó y agregó que, en caso de que deba efectuarse una revancha, procurará que se haga en la Argentina.

Asimismo, el ex monarca azteca replicó desde México que confiaba en que "la FIB haría justicia cuando revisara el video".