Su físico imponente (mide dos metros) no representa la sencillez que tiene el rumano Bogdan Olteanu para entablar una conversación. Desde el primer minuto el jugador de 30 años, se mostró muy atento a las requisitorias de DIARIO DE CUYO y habló de varios temas: su arribo a San Juan para jugar con UPCN la próxima liga, su conocimiento de la ciudad que se convirtió en su hogar, sus inicios en el deporte y su momento más duro en lo personal.

A Bogdan Olteanu lo contactó Enrique Valle (manager de UPCN) para que viniera a jugar al Gremial y a reemplazar el puesto que dejó el checo Kamil Baranek. El jugador averiguó sobre el club y la ciudad, hasta que lo habló con su esposa y se convenció de llegar al club campeón.

Pero su decisión se basó en dos puntos: “Este club tiene hambre de títulos y es lo que yo quiero porque soy ganador y además me convenció que me dijeron que es una ciudad muy linda y con mi esposa decidimos venir para cambiar de aire y conocer otro país y otra cultura distinta a la nuestra. Además ayudó que jugué un tiempo en España y hablamos bien el castellano”.

Este cambio de aire que Bogdan buscaba junto a su mujer tiene que ver con un mal momento familiar que vivió. “Perdimos a una pareja de mellizos el año pasado con mi mujer y eso nos afectó mucho personalmente. Esta también es una de las razones por las cuáles decidimos explorar otras culturas y salir de la ciudad que estábamos”.

El punta receptor rumano viene de ser subcampeón de la Liga francesa con el Tours Volley-Ball y también estuvo tres meses jugando para su selección. Es por esto que el jugador de 96 kilos demoró su arribo a la provincia.

Olteanu recibió muchos buenos comentarios de UPCN. “Luego del contacto me comuniqué con Alexis González (líbero del Seleccionado argentino) y me comentó que el equipo y la ciudad eran muy buenos. Eso me ayudó a decidirme por UPCN. Además me comentó que era un equipo ganador y que su público es muy seguidor”.

El rumano que tiene como mano fuerte la derecha, comentó qué le puede aportar al equipo Gremial en el juego. “Mi virtud es que soy un jugador con hambre de títulos y vengo al equipo a intentar ganar todo lo que juguemos. Es por esto que si el equipo necesita que yo me esfuerce por demás para ganar, lo hago sin problemas y naturalmente. Pero a la hora de jugar, tengo un remate potente y un buen saque. Pero sin dudas lo más importante que le puedo aportar es que en los puntos decisivos quiero la pelota para definirlos”.

Es un trotamundos que eligió a San Juan y UPCN para forjar su futuro en el deporte argentino. Llega luego de haber conseguido títulos con equipo e individuales.