Locutor de profesión, amante del fútbol y de la dirigencia deportiva, y a su vez solidario, Omar Araya es el símbolo del Club Social, Cultural y Deportivo Consorcio de Calingasta. Tiene 58 años, es calingastino y en sus épocas como jugador fue delantero de La Planta, Horizontes, La Capilla y Villa Nueva (el pase de Omar entre los dos últimos equipos costó 50 pesos).

Pero nunca colgó los botines, porque de grande jugó en la Selección calingastina y también en Consorcio, club del que es uno de los fundadores, su primer presidente y en el que también se dio el gusto de de jugar en Primera junto a sus hijos Damián (ahora en La Capilla) y Sebastián, y sus sobrinos.

En la actualidad es uno de los locutores y animadores destacados del departamento cordillerano y continúa colaborando con el club de sus amores. ‘Consorcio es todo para mí. Es una pasión que llevo en el alma, es mi familia, mi trabajo’, cuenta con orgullo Omar Araya, uno de los responsables de la existencia del Tigre calingastino.