El público sanjuanino se volcó masivamente a la llegada del Dakar a la provincia y las zonas de espectadores fueron copadas por la gente. En la zona de Las Tapias se reunieron unas 10.000 personas, mientras que en el Villicum hubo más del doble del anterior. Entre ambas, juntaron alrededor de 30.000 almas. El público explotó con la llegada de los competidores. Todas las indicaciones que se vertieron previamente fueron seguidas al pie de la letra por la gente. Eso fue lo admirable. La mayoría llegó con mucha agua para hidratarse y se arrimaron a las distintas zonas con ropa adecuada para un día que estuvo determinado por las altas temperaturas.

La espera fue larga para la mayoría de los que se arrimaron a Las Tapias y al Villicum, especialmente para aquellos que llegaron en plena madrugada para acomodarse mejor. Quienes fueron a disfrutar del paso Dakar respetaron las indicaciones de las fuerzas de seguridad involucradas -Gendarmería y Policía de San Juan- al pie de la letra. Además, la mayoría vestía ropas de color claro y holgada. El personal sanitario tuvo poco trabajo y no se hicieron traslados de urgencia por descomposturas.

Con respecto al paso de los competidores, el primero en pasar fue el francés Cyril Despres quien con su moto KTM arrancó varios aplausos, pero el que obtuvo la mayor ovación fue el español Marc Coma que pasó pisándole los talones con su KTM blanca, al francés de la moto azul.

Pero ellos no fueron los más ovacionados. Primero porque cuando apareció el cuatriciclo de Alejandro Patronelli, todos lo identificaron y se dio la primera gran ovación. Y después el que causó mayor admiración fue Vladimir Chagin y su camión Kamaz azul con el cual ingresó a la vista de todos los espectadores doblando de costado en todas las curvas, lo que llevó al comentario generalizado de la gente. Nadie quiso perderse el paso del líder de la general en camiones.

En autos, el primero que hizo su paso por el lugar fue el sudafricano Giniel De Villiers y seguido de cerca por el BMW de Stephan Peterhansel, ambos fueron muy aplaudidos por el público.

Sin heridos de gravedad y con grandes emociones despertadas por los competidores, hizo que la llegada del Dakar a San Juan fuera toda una fiesta.