El seleccionado argentino masculino de hándbol perdió ayer ante su par de Dinamarca por 31-24 (parcial 17 a 12), en un partido correspondiente a la zona Campeonato del Mundial de Suecia 2011, que se jugó en la ciudad de Malmo.

El equipo dirigido por Eduardo Gallardo está entre los mejores doce conjuntos de una Copa del Mundo por primera vez en su historia, superando la marca del 15to. puesto logrado en Francia 2001.

La próxima presentación de Argentina será mañana frente a Serbia (a las 14.15, en Lund), mientras que por la misma zona se medirán ese día Dinamarca-Suecia y Polonia-Croacia.

Los otros resultados de la zona 2 registrados ayer fueron los siguientes: Suecia 29 – Croacia 25 (14-12) y Polonia 27 – Serbia 26 (10-11).

Los goles argentinos fueron anotados por Maximiliano Ferro (3), Agustín Vidal (3), Gonzalo Carou (3), Federico Fernández (2), Federico Pizarro (2), Sebastián Simonet (2), Diego Simonet (2), Damián Migueles (2), Andrés Kogovsek, Mariano Cánepa, Leonardo Querín, Federico Vieyra y Juan Pablo Fernández.

Argentina, pese a la previsible derrota, cumplió una digna actuación y por momentos en el segundo tiempo complicó a Dinamarca, que se convirtió en el primer clasificado para las semifinales del Mundial.

La prueba está en que el técnico danés Ulrik Wilbek tuvo que volver a poner en cancha a todos los titulares sobre la mitad del período, cuando el equipo albiceleste se acercó a dos puntos (25-23) en el marcador.

La gran actuación de Fernando García (12 atajadas), sin temor a equívocos la figura del equipo, le permitió a Argentina soñar con un resultado favorable, de manera especial en el segundo tiempo.

Es que sobre la mitad de la etapa, dos goles seguidos de Damián Migueles encendieron la ilusión argentina, pero a partir de ese momento el equipo perdió imaginación y claridad en ataque, y no pudo achicar la diferencia a un punto.

Es más, los conducidos técnicamente por Eduardo Gallardo estuvieron ocho minutos y treinta segundos sin convertir hasta que Federico Vieyra anotó el gol 24.

Algo parecido le había sucedido al conjunto nacional en el arranque de la parte final, cuando recién a los cinco minutos pudo quebrar la sequía a través de Gonzalo Carou para el 13-19.

En la parte final del encuentro, Dinamarca sacó a relucir todo su potencial y con un goleo repartido terminó con las ilusiones de Argentina.

En ello mucho tuvo que ver el sólido arquero Niklas Landin -atajó dos penas consecutivos- y la efectividad en el contraataque de Mikkel Hansen (7 goles), Jensen Eggert (6) y Lase Svan Hansen (6).

Por la otra zona, los resultados de los partidos fueron: Rumania 30-Turquía 29; Eslovaquia 39-Austria 35; Brasil 28-Chile 18; Bahrein 33-Australia 23.