La falta de precisión, juego, profundidad y respuestas ante la adversidad que pasó la semana pasado en la derrota ante Huracán, las volvió a tener ayer, en una continuidad del mal juego y propuesta, para caer 3-0 ante Banfield en el Hilario Sánchez (hacía 7 fechas no perdía de local) y generar un signo de alerta más allá que recién van 5 fechas, pero que se agudiza porque el equipo sigue sin aparecer ni mostrar variantes para el futuro cercano.
La propuesta de Banfield, de cerrarle los laterales tomando marca personal y cortarle los circuitos de juego fue suficiente para desnudar las falencias de San Martín, que se quedó sin argumentos para llegar al arco de Bologna, porque cuando pasaba la mitad de la cancha y lograba meterse en el área del Taladro no era frío para resolver.
Eso fue una constante que se dio cuando pudo encabezar un contra, porque siempre corrió la cancha al revés y erró el pase final. Mientras que Banfield, armado en todas las líneas, fue quien se fue adueñando del partido para lograrlo en el complemento donde tras el primer gol encontró su partido. Los errores sanjuaninos le dieron crédito a ello, que además sufrió las expulsiones de Ardente y Ledesma, para terminar con Barone bajó los tres palos y dos goles más en su arco.
El problema del mediocampo, la poca producción de juego, y las desinteligencias en el fondo volvieron a aparecer. Que se agudizaron más porque San Martín fue local, donde debe hacerse fuerte, pero no tuvo con qué.
El Taladro de Almeyda, con un sólo volante central como Domingo, le ganó el medio y con el juego de Cazares, la velocidad de Noir, y la firmeza defensiva fue marcando tendencia desde el inicio mismo del partido. Porque antes del cuarto de hora Banfield ya había probado tres veces al arco de Ardente, mientras que el Verdinegro sólo tuvo el remate de López tras el centro de Quiroga que se fue desviado.
En el complemento llegaron los goles, la desesperación de San Martín y el desenlace preocupante para un equipo que no tuvo peso ofensivo y se olvidó de la contundencia que mostró ante Aldosivi e Independiente Rivadavia. A los 2’ Cazares, de tiro libre, casi anota el primero. López respondió a los 18’ con el disparo cruzado que desvió Bologna. Pero el gol visitante cayó a los 20’ con el cabezazo de Toledo para justificar las intenciones y propuestas de cada equipo.
Luego López pudo empatar pero el travesaño se lo negó y tras el grueso error de Hoyos, que derivó en la falta y roja para Ardente, Salcedo puso el segundo a los 38’. Encima Ledesma se fue expulsado y Noir lo cerró con una bomba para otra gran decepción verdinegra.