Independiente, ubicado en zona de descenso, sufrió anoche un nuevo mazazo en el torneo Final, al empatar 1-1 de local ante Unión de Santa Fe, el peor promedio de primera división, en el partido que abrió la novena fecha. Si bien el resultado no favoreció a ninguno en la lucha por la permanencia, tuvo un impacto mucho más negativo para el equipo de Gallego, que acumuló seis fechas sin ganar y fue despedido entre insultos e indiferencia por sus hinchas, aunque el presidente del Rojo, Javier Cantero, afirmó que el Tolo continuará.
Sin margen para la especulación, el primer tiempo se presentó con un juego abierto. Con Independiente adelantado en el campo de juego desde el piazo inicial del árbitro, Unión dispuso de más espacios y mayor precisión en la circulación de la pelota, aunque sin profundidad en los metros finales.
El equipo de Gallego tampoco la lograba porque su capitán, Daniel Montenegro, no participaba para la construcción de cada jugada y los intentos de Hernán Fredes y Osmar Ferreyra por los costados se diluían con centros controlables para la defensa santafesina.
Cuando el desarrollo del partido comenzaba a complicarse para el local, una aparición de Montenegro ahuyentó los fantasmas y forzó la apertura del marcador tras el centro en el que facturó el juvenil Adrián Fernández, en su debut como titular.
Liberado de la presión por el gol, Independiente cambió su postura en el segundo tiempo, se retrasó unos metros y le transfirió la obligación a su rival, que expuso limitaciones con el rol de protagonista. De hecho, el equipo de Gallego dispuso de las mejores ocasiones para ampliar.
No haberlo definido a tiempo le pasó una factura carísima a Independiente, que a 10’ del final vio cómo se le escapaba una victoria necesaria como el oxígeno. Unión, que no pesaba en ofensiva, progresó con una jugada de Damián Lizio que terminó en un centro para la entrada libre de Alemán que puso el empate.
El golpe produjo un silencio incrédulo en las tribunas, el equipo ya no tuvo reacción en el campo y se resignó a un resultado equiparable a una derrota.