Casi un mes peleó por mantenerse con vida Luciano Lázaro Ozán. Un automóvil lo atropelló el 27 de julio y le provocó múltiples fracturas y lesiones de las que no pudo recuperarse.

 

El ciclismo sanjuanino está de luto porque ayer perdió a otro de los hombres que, con su esfuerzo, alimentó la hoguera de la pasión que se disfruta hoy. Durante 29 días y sus respectivas noches el ambiente del pedal sanjuanino rogó por la vida de Luciano Lázaro Ozán. Para sus excolegas y amigos, simplemente, "El Negro" Ozán. Uno de los corredores que integró y jerarquizó los pelotones de la época dorada esa que se inició a mediados de los años 60 y se extendió por un par de décadas.

Considerado el "Rey del mediofondo", Luciano que tenía 67 años, había iniciado su idilio con el ciclismo cuando tenía 12 años, debutó entre los mayores en 1968, con sólo 16 abriles se animaba a mojarles la oreja a figuras ya consagradas de entonces y aún pibe ganaba tanto en la ruta como en la pista. Alguna vez comentó que quienes opinaban que "sólo ganaba en el medio fondo" tenían algo de razón. "Yo no entrenaba para la ruta lo hacía para la pista".

En 1970 ganó todas las especialidades en el mítico óvalo del velódromo del, por entonces, Parque de Mayo. Entre las muchas camisetas que defendió en las temporadas de ruta hubo una que lo marcó de por vida. Luciano fue una de "las palomas blancas de Hilario Elorza". El propietario de una de las casas de ventas de bicicletas más grandes, sino la más grande de los años "70 y 80, había armado una escuadra con jóvenes ciclistas, en el que Ozán corrió junto a Juan Domingo Jácamo, entre otros.

Con algo de bronca porque no le reconocían sus rendimientos en la ruta se propuso ganar una Doble Pachaco y lo hizo escapado tras sortear la exigente subida a El Tambolar. "Eso no quedó ahí -contó en el libro Pedales de Cuyo escrito por el fotógrafo y periodista mendocino Santiago Pizarro-, corrí la Doble Calingasta y salí tercero". Fue en la edición de 1977 que ganó Juan José Gómez, escoltado por el cordobés Osvaldo Frossasco.

Junto a Juan Carlos Haedo, Mario Aguilar y Frossasco integró la cuarteta argentina que ganó en Bolivia el Campeonato del Cono Sur. A fines de los "80 integró el equipo Tambolar-Saez con Armando Ramírez, Ernesto Fernández y Daniel Castro que corrió pruebas de pista en Chile.

Dejó de correr oficialmente en 1991, pero a la bicicleta no la colgó nunca. Participaba de pruebas Master y volvía de una carrera cuando sufrió el accidente que derivó en el final de su existencia. Se fue Luciano y lo hizo a su manera embalando.