Ya pasó la bronca del momento, pero no la amargura. Ayer el plantel se despidió en el club para pensar en la revancha desde el 4 de enero, cuando arranque la pretemporada. El técnico de Trinidad, Juan Pagés, todavía está triste por dentro, pero conforme por fuera, después de haber sido eliminado en su cancha por Unión en los penales. Según el DT, sintieron mucho las bajas de Gigena y Martiní, que jugó poco y por una lesión no está todavía en su nivel. Pagés confía en su plantel, por eso dijo que no se irá nadie y que pidió dos refuerzos para el año que viene.

"Los penales son así, me queda la tristeza de haber perdido, de local ante nuestra gente, estoy amargado. Pero lo positivo es que tuvimos un gran año y hay que repetirlo. A Gaetán (quien no convirtió el penal que determinó la eliminación de Trinidad) le dije que se quede tranquilo, porque eso le puede pasar a cualquiera. Lo importante es que vamos a seguir todos y van a llegar dos refuerzos, un volante y un delantero", señaló Pagés, quien agregó que sintieron "mucho las ausencias de Victorio Martiní y Germán Gigena en varias fechas del torneo, la falla nuestra fue de tres cuartos hacia arriba".

A la hora del balance final Juan reconoció el triunfo de Unión y el buen desempeño de los jueces: "Tengo que reconocer que en los dos partidos los árbitros estuvieron bien y también debo felicitar a Unión, que ganó en buena ley. Ahora hay que pensar en conservar la base de un gran equipo para el año que viene".