Boca, con un gol agónico de Martín Palermo, y San Lorenzo igualaron 3 a 3, en el segundo partido del triangular Copa Ciudad de Mar del Plata-Macro 2010.

El partido se jugó en el estadio mundialista José María Minella, de Mar del Plata, con un mal arbitraje de Rafael Furchi, quien en el segundo tiempo expulsó a Nicolás Bertocchi, de San Lorenzo, por una fuerte falta al chileno Gary Medel, y a Martín Palermo, por doble amarilla.

Boca arrancó con todo el partido, con Nicolás Gaitán imparable, quien le hizo pasar verdaderos "papelones" a Cristian González -le pegó una patada de expulsión luego de recibir un caño que para Furchi fue sólo amarilla- y a Aureliano Torres.

Y la tarea del volante devenido en delantero tuvo buena compañía en Federico Insúa y con movilidad en Lucas Viatri el equipo de la ribera en los minutos iniciales merecía largamente el gol.

La justicia llegó a los 8 minutos, cuando Colazo venció el esfuerzo de Pablo Migliore y puso a los dirigidos por Alfio Basile arriba en el marcador.

San Lorenzo cinco minutos después del tanto de Boca llegó al empate con un remate del "Kily" González, que se desvió en Adrián Gunino para lograr el empate. Boca sintió el gol, tanto así, que en un abrir y cerrar de ojos Bordagaray marcó el segundo gol, con un remate preciso de emboquillada para desatar la locura en la despoblada tribuna azulgrana.

Las ventajas de la endeble defensa xeneize sólo en una oportunidad la pudo aprovechar San Lorenzo -después de los goles-, en una contra que comandó Rivero por derecha, que derivó en un centro para Bordagaray, quien dentro del área de cabeza le ganó a todos, evitando el gol Roberto Abbondanzieri.

Después de esa situación la pelota fue de Boca, que se fue al descanso perdiendo porque no supo como vulnerar a la defensa del conjunto de Diego Simeone.

En el segundo tiempo los dirigidos por Basile salieron decididos a empatar, siempre con Gaitán como estandarte, pero en forma desordenada y sin precisión. Pero el torbellino que fue Boca en el inicio de la segunda etapa le trajo buenos resultados, porque Viatri, luego de una serie de robotes, estableció el 2 a 2 cuando la gente todavía se estaba acomodando después del entretiempo.

Hasta ese momento el partido, que por momentos fue friccionado, ayudado por los errores de Furchi, decayó en su nivel, notándose claramente como los dos equipos comenzaron a sentir los trabajos de pretemporada.

San Lorenzo llegó al tercer gol con un frentazo de Botinelli y se relamía en el triunfo, pero al final apareció Palermo para establecer el 3 a 3 y dejar con bronca a todo Boedo.