En el último día que se entrenó como jugador, Martín Palermo confesó su deseo de cómo y cuándo volver a Boca. “El año que viene me gustaría ser técnico, y ojalá pueda serlo en Boca”, afirmó el máximo goleador del club.
Ayer concitó la presencia de más de 300 hinchas que concurrieron al predio de Casa Amarilla, donde el plantel xeneize se entrenó de cara al encuentro de hoy ante Gimnasia, en La Plata, por la última fecha del torneo Clausura. El equipo boquense, a las órdenes del DT Julio César Falcioni, tenía previsto practicar a puertas cerradas. Pero tal fue la presión y la efervescencia de los simpatizantes para saludar y abrazar al ídolo que hoy se despedirá formalmente de las canchas, que las autoridades del club optaron por liberar los accesos.
Por ello, Palermo se dio el gusto, una vez concluido el entrenamiento, de firmar banderas y camisetas y sacarse fotos con sus seguidores. Previamente, el plantel había ejecutado labores livianas, en espacios reducidos, y maniobras de pelota detenida.
A pesar de que el DT Falcioni no lo confirmó, la probable formación de Boca para enfrentar a Gimnasia en el Bosque, a partir de las 15.00, nucleará a Lucchetti; Clemente Rodríguez, Cellay (reemplazará al lesionado Caruzzo), Insaurralde y Monzón; Chávez, Erbes y Colazo; Riquelme; Mouche y Palermo.
HOMENAJE
Antes de la retirada definitiva, el Titán sigue recibiendo reconocimientos en honor a su carrera deportiva. Por caso, el máximo goleador de Boca fue homenajeado en la localidad bonaerense de Hurlingham. Allí, además de ser elegido para apadrinar una filial xeneize, fue declarado Ciudadano Ilustre por el municipio local.
Pero eso no fue todo. Porque el público presente estalló en gritos, ruidos y aplausos luego de que el Optimista del Gol sorprendiera con una declaración curiosa luego de confesar que “estoy viendo en estos días cosas que jamás he soñado ni imaginado” y que, por eso, es “un eterno agradecido”. Y fue más allá: “El año que viene me gustaría ser técnico, y ojalá pueda serlo en Boca”. Una despedida llena de optimismo.