La selección argentina de Básquetbol de cara al próximo mundial, escribió otra memorable página al vencer ayer en tiempo suplementario a su par de Turquía por 93 a 89, tras igualar en 81 tantos y quedarse con la novena edición del torneo de básquetbol Efes Pilsen World Cup, que se jugó en el moderno Ankara Arena.
Los parciales del triunfo argentino fueron estos: Argentina 20-19, 36-39, 52-61, 81-81, y 93-89.
El triunfo de ayer puede incluirse entre los mayores logros conseguidos por la "Generación dorada" (obviamente no comparables al oro olímpico y el subcampeonato mundial), ya que fue alcanzado de visitante ante un estadio colmado por 10 mil hinchas turcos.
Cuando parecía que Argentina se iría derrotado, ya que restando 2m.30s., perdía por diez tantos y se había quedado sin su capitán Luis Scola, apareció en la cancha el carácter, la personalidad y la mística ganadora de sus jugadores, encabezados por un Carlos Delfino (30 puntos, 6 rebotes) inconmensurable, que primero igualó en 75 tantos y luego, con otra "bomba" colocó en ventaja al equipo argentino por 78 a 75.
De allí hasta el final todo fue equilibrado y Fabricio Oberto se convirtió en el héroe, ya que con un doble empató en 81 tantos y obligó a jugarse tiempo extra.
Los turcos sintieron el impacto de jugar ese alargue, ya que Argentina, con un básquetbol fluido, jugando abierto y con el goleo de Delfino y Gutiérrez, fue cimentando una épica victoria, algo a lo que este maravilloso grupo de jugadores acostumbra desde hace casi una década.
Y en esos cinco minutos suplementarios sin dudas que se vio lo mejor de Argentina, que jugando abierto, con el goleo de un imparable Delfino y los triples de Leonardo Gutiérrez dominó a un equipo turco destruido moralmente, que se resignó a perder ante su gente.
Se cerró así la etapa de preparación con un gran saldo de 7 triunfos y dos reveses (España y Puerto Rico), con la "Oveja" Sergio Hernández recuperando a todos los jugadores.
