Nadie se quiso perder este partido que sirvió para unir a baluartes del vóley como Hugo Conte, Daniel "Nito" Quiroga, Waldo Kantor y Leonardo "Chiqui" Wiernes, hombres de la vieja guardia con otros más jóvenes como Jorge Elgueta, y Leonardo Abadía. Disfrutaron, sufrieron y se emocionaron cada uno a su manera.

Conte, uno de los mejores jugadores del mundo y ganador de la medalla olímpica de bronce en Seúl 88, entre otros, vivió el partido de una manera tranquila. Alentó en todo momento a la selección y disfrutó de ver jugar a su hijo, Facundo.

En tanto el sanjuanino Nito Quiroga, padre del capitán de la selección, Rodrigo Quiroga, estuvo nervioso en todo momento. Cada minuto de su hijo en la cancha lo vivió intensamente. Y ni hablar de cuando Rodrigo hacía saques, Nito se paraba y comenzaba a darle indicaciones, como si él lo pudiera escuchar.

Kantor, tuvo que vivirlo dentro del saco de comentarista de Espn+. En tanto Chiqui, ex técnico de Obras y el reemplazante natural de Waldo en los equipos que dirigía el coreano Jon Wan Shon, participó como ayudante y lo sufrió como si estuviera jugando. En cada equivocación de la selección se lamentaba tocándose la cabeza.

Los más jóvenes también se emocionaron y explotaron en cada tanto argentino.