Milagros Ávalos no conoce de limitaciones. Nació con una malformación genética en una de sus piernas que le impide caminar con normalidad pero no fue ninguna limitación para poder practicar el deporte que ama: el fútbol. La nena, ahora con 10 años, se encuentra jugando el Mundialito Internacional de Trinidad en un equipo donde los varones abundan, solo son dos nenas las que integran la formación.
La pequeña futbolista tiene una hermana melliza: Sol. Nacieron con seis meses y fue Mili quien nació con una malformación. Padece pie bot, es decir que no tiene la rótula, lo que le impide flexionar su pierna. Además, tiene displasia de cadera, el término médico que se utiliza para indicar que la cavidad de la cadera no alcanza a recubrir por completo la porción esférica del extremo superior del fémur y esto causa que la articulación de la cadera se disloque.
"Es una pequeña muy fuerte que no sabe de límites. Trata de superarse diariamente, ama el fútbol y juega espectacular con sus limitaciones y todo, incluso en un equipo de varones", comenta orgullosa Paola, su mamá. Y no es para menos. En sus 10 años de vida, la nena pasó cuatro veces por un quirófano, tres de ellas en el Hospital Garraham en Buenos Aires.
Hasta los 4 años, Mili tuvo que estar con yeso en su pierna, así aprendió a caminar y así fue apasionándose cada vez más por el fútbol. ¿De dónde sacó esa pasión? Seguramente de su papá que jugó siempre al fútbol, ya que su hermana melliza se dedica al hockey. A los 4 años la nena comenzó a ir a fútbol a Estudiantil y luego pasó al SEC, donde se integró rápidamente al equipo de varones de categoría 2013. Los pequeños incluyeron a Mili sin ningún tipo de problemas, demostrando los enormes valores que este deporte siempre brinda pero después, cuando fue creciendo, los padres de Mili preocupados porque al ser más competitivos y al haber mayor roce podría producirle varones nunca se adaptó y a los pocos meses volvió al SEC. Mili no es la única nena en el equipo, Aimara laalgún problema, la cambiaron a Rufrano, equipo de fútbol femenino. Pero la nena, acostumbrada a jugar con arquera también forma parte del equipo mercantil.
Ahora se encuentran disputando el Mundialito de Trinidad y Milagros se encuentra cumpliendo un sueño. Desde que se despierta, antes del desayuno, arranca con su pelota de fútbol a realizar jueguitos y previo a cada partido, llega con la enorme motivación de tener que jugar junto a sus amigos y con su familia siempre alentándola desde la tribuna. Su mamá Paola cuenta que siempre apoyaron a la melli para que no se limite a nada. "A veces pregunta si algún día podrá caminar normal. Los médicos nos dicen que existe la chance de que le hagan una operación similar a la que le hicieron para que pueda caminar un poco mejor, a medida que va creciendo se va dificultando más pero tenemos que asesorarnos bien. Por lo pronto, esperamos que siga teniendo esa fortaleza que tiene, con sus garras y sus ganas sobre todo de superarse que la hacen especial", comentó Paola.