Igualdad. Mauricio Sperdutti igualó de penal para Patronato ante Talleres. Luego, el equipo que ahora dirige Mario Sciacqua lo ganó por 2 a 1.

El pozo parecía no tener fondo. Una caída libre, con una desesperación brutal. Pero llegó Mario Sciacqua como nuevo entrenador en reemplazo de Juan Pablo Pumpito, sin hacer mucho ruido, y le tiró una soga. Justa a tiempo, cuando más lo necesitaba. Una soga que le permitió a Patronato agarrarse bien fuerte y empezar a subir. A ilusionarse. Porque en el primer partido con Mario como nuevo entrenador, el Patrón ya saca la cabeza. Se da cuenta de que la salvación es posible. Un equipo que lo jugó como una final, que no se cayó pese al gol de Talleres, lo dio vuelta y logró su primer triunfo en la Superliga. Con esta victoria, el equipo de Paraná alcanzó en las posiciones de los promedios a San Martín con los mismos puntos hasta ahora acumulados: 71, aunque el Verdinegro se mantiene un paso arriba aunque en puestos de descenso ya que tiene un encuentro menos por la suspensión del choque esta fecha ante Rosario Central, en el Gigante de Arroyito.

Y no sólo Patronato Sciacqua la cabeza. También Sebastián Bértoli, arquero local, qué arrancó muy mal. Le regaló el 1-0 a los cordobeses al querer contener una pelota que, inexplicablemente, se le escapó entre las manos para que Bustos definiera sin arquero. De hecho, Bértoli en esta Superliga ya tuvo un error importante justamente en San Juan ante San Martín cuando marró un penal que ejecutó y su equipo cayó por 1-0.

Pero al uno lo salvaron y se salvó. Porque si bien Sperdutti puso el 1-1 en la jugada siguiente al tremendo error de Bértoli, fue el arquero quien le dio vida a Patronato. Un rato más tarde, cuando la T buscaba la victoria, tuvo tres tapadas fundamentales para sostener el empate. Y la seguridad de sus manos dieron frutos en el área rival: Barceló, justamente un ex-verdinegro, conectó un centro de Carabajal para el 2-1 y el delirio de todos en Paraná. En el cuarto de hora que restó del encuentro, el local se aferró a esa importante victoria y los cordobeses demostraron que pasan un claro bajón en su nivel de juego.

Fue importante la llegada de Mario Sciacqua, quien le tocó la fibra íntima a sus jugadores que salieron a la cancha con otra mentalidad. Fue importante la contundencia de los de arriba, fue importante la actuación de Bértolo. Pero también fue clave el flojo nivel de la "T", que no se parece en nada al del torneo pasado, suma tres partidos sin conocer la victoria y ahora se le viene Belgrano. Sin dudas, "el partido" para hacer el famoso clic en un equipo con mayores pretensiones.


 

Cabulero

Por la cruz

Antes que comenzara el segundo tiempo, Mario Sciacqua realizó el símbolo de una cruz sobre el césped con agua de una botella que tenía en su mano. Sin dudas, esta actitud le "sirvió" al DT para tener un buen estreno.

Sin plazos

El entrenador de Talleres, Juan Pablo Vojvoda, atraviesa un momento complicado desde que llegó al club sumando ayer ante Patronato la cuarta caída en siete presentaciones. No es lo esperado por el técnico ni por la dirigencia e hinchas del club cordobés. Con el flojo presente, que incluye el 16to puesto en la tabla con 7 unidades, se empezó a rumorear que Vojvoda puede dejar su cargo. Al respecto, en conferencia de prensa el DT sostuvo que "no me pongo plazos para mi continuidad. Yo soy el responsable, tengo fuerzas para revertir esto. El equipo me respondió. Hubo un buen segundo tiempo del equipo. La derrota anula todo y todo se vuelve negativo ante una derrota".

Respecto a lo que se viene, nada menos que el clásico ante Belgrano, equipo que también cayó ayer domingo y está aún más complicado con los promedios, destacó que "es una semana muy especial por lo que se viene. Trabajaremos en todo: en lo anímico y lo futbolístico. Me duele perder, estoy dolido pero con las fuerzas y ganas de sacar esto adelante".