Experiencia. Mario Rebeco marca con todo. Peñarol fue sólido y terminó derrotando a Chivilcoy para ascender al Federal A con absoluta legitimidad. Una campaña para emocionarse.


Cien años de gloria. Cien años de historia forjada por esfuerzo, por ese coraje que solamente esa camiseta puede inspirar. Cien años de páginas gloriosas hasta llegar a este inolvidable 16 de junio cuando Sportivo Peñarol se dio el baño de gloria que le faltaba sacando pecho en Chivilcoy, a más de 1.100 kilómetros de San Juan, en el barro, bajo la lluvia y contra todos, para terminar ganando por 2-1 la revancha del Ascenso 2. Bien a lo Peñarol, como lo manda su sangre. A la carga siempre...

Su víctima fue el temido Independiente de Chivilcoy que fue un canto a la impotencia sabiendo que debía revertir el 1-2 de la ida, pero Peñarol jamás se lo permitió. Con la autoridad de los equipos que saben lo que quieren, adaptándose a cancha embarrada, soportando la lluvia que no paró en todo el partido, el Bohemio se fue haciendo grande minuto a minuto. Se bancó la presión del Rojo en el comienzo y cuando parecía que los desbordaban, aparecieron los pilares con nombre y apellido como Carlos Biasotti, Lucas Artura y Pablo Costi. Ahí murieron todos los intentos de Independiente. El gran sobresalto de ese primer capítulo fue en tiempo de descuento cuando Slimenns quemó a Biasotti y en el rebote, los de Chivilcoy pidieron penal.

En el complemento, Peñarol fue Peñarol. El del ascenso, el que sabía lo que quería porque con su entrega fue adormeciendo el ímpetu de Independiente. Pasaron los primeros 15" y desde el banco volvieron a aparecer las respuestas ganadoras. Adentro, el pibe Alan Cantero para explotar su potencia ante la desesperación del Rojo. Salió perfecta la maniobra porque con Independiente jugado, a los 31" de este complemento, llegó la habilitación perfecta para que el hijo del legendario Leo Cantero sacara a relucir todo su ADN bohemio definiendo con enorme categoría ante Depotte. Era el gol del ascenso pero quedaba más en el repertorio de este Peñarol que quería sacarse de encima todo ese manto de sospechas que empañaba su conquista. Y así fue porque a los 38" otra vez Alan Cantero se vistió de héroe para poner el 2-0 y sepultar cualquier suspicacia. Peñarol ganaba su ascenso de visitante, contra todo y contra todos. Independiente fue por el descuento y Pacheco tuvo premio pero ya estaba todo escrito. Era el momento de gloria para un equipo que se fue forjando en la adversidad, en especial en la Fase Final de este Regional Amateur. Un premio para los más de 270 equipos que arrancaron la temporada a principios de este 2019 y que solamente premió a 4. Quedó partido para ver cómo Peñarol mostraba toda su hombría. Quedó partido para que en Chivilcoy y contra todo, Peñarol demostrara que el ascenso no era regalo ni mucho menos. Era su momento con la gloria. Con 100 años cumplidos en noviembre pasado, la estirpe Bohemia empezó a disfrutar tal vez su mayo logro deportivo. De punta a punta, como debe ser. Este Regional Amateur le devolvió la mística a un grande de verdad que se dio ese baño de gloria que solo los grandes clubes se pueden dar. Fue justicia.

Fuerte. Lucas Arturia sabe lo que hace siempre y en Peñarol fue pieza clave para lograr el ascenso.

CLAVES

Personalidad

Las finales se ganan, no se juegan. Y este Peñarol asumió ese desafío con la madurez y el oficio de los que saben siempre y en todo momento lo que quieren. En Chivilcoy fue dueño de su destino desde el mismo comienzo del partido.

Aciertos

Los cambios son lotería en cualquier partido pero la lectura de cómo y cuándo hacerlos tiene un plus que hace ganar partidos y finales. Peñarol acertó en el ingreso de Alan Cantero y con eso resolvió su ascenso para terminar en el Federal A.

Seguridad

Uno de los puntos fuertes del armado Bohemio estuvo en su estructura defensiva. Un bloque le permitió a los demás poder arriesgar, jugar y golear. En Chivilcoy, el entramado defensivo respondió con total efectividad para dejarlo en otra categoría.

LOS PILARES

 

  • CARLOS BIASOTTI   Capitán

Con sus 43 años, Carlos Biasotti fue pilar elemental en la campaña del ascenso de este Peñarol. Había estado en la final perdida del año pasado y en esta temporada fue vital en todo.

  • PABLO COSTI   Defensor

Un refuerzo clave para esta campaña porque el ex Desamparados llegó para entregarle otro oficio al fondo del Bohemio que encontró en él garantías y mucha personalidad.

  • GUSTAVO PEREIRA   Delantero

Peñarol tuvo el enorme acierto de recuperarlo para el fútbol de San Juan y el atacante respondió con goles para terminar siendo el artillero máximo de la campaña que finalizó en ascenso.