Acaso en la última frase que pronunció Sebastián Ariel Penco anoche antes de salir del césped del Hilario Sánchez se encuentre la explicación de su gran noche: "Nunca me entrego", enfatizó el goleador del Verdinegro. En la temporada, con trece gritos y, en apenas dos campañas, suma la cifra terrible de 29 para ser el tercer máximo goleador del club en la era profesional. Delante de él solo aparecen Luis Tonelotto con 31 y más lejos, Pablo Marini con 66. Por eso, en una noche donde la comenzó torcida habiendo fallado su tercer penal consecutivo, se metió en la historia grande del Verdinegro y sigue soñando con ese objetivo que se le escapó a él y sus compañeros de forma increíble hace menos de un año.
SP9 demostró en la semana todas sus ganas por estar ante La Gloria y su capacidad física. Trabajó en doble turno para recuperarse en apenas diez días de un desgarro en el gemelo izquierdo que lo sacó de los anteriores dos encuentros del equipo. Y ese sacrificio tuvo su premio. Pero antes de la euforia debió sufrir con ese derechazo de penal que tiró a los 14′ y que Carranza le contuvo de forma estupenda. Penco, igualmente, nunca bajó los brazos y hostigó en cada salida a la defensa cordobesa. Hizo amonestar a un par de jugadores (Lima y Lencinas) y vivió la recompensa en carne propia ya en el complemento. Un centro pasado de Cantero a los 22′ encontró su cabeza para el 1-0 y desatar ese festejo golpeándose el pecho. Esta vez, el desahogo provocó la "ausencia" de su clásica motoneta en cada grito suyo. Y a los 36′ esa guapeza quedó evidenciada en el segundo grito de la noche y fue la frutilla del postre. Para el "Penco, Penco’ cuando Garnero decidió sacarlo para la ovación de sus fieles. "Fue duro empezar el partido fallando un penal. La verdad que no le pegué bien y por eso lo fallé. Pero pude salir adelante y entre todos logramos una victoria clave para seguir estando bien arriba. ¿El ascenso? Vamos a luchar por ese objetivo hasta el final", remarcó Penco antes de irse a un vestuario repleto de alegría, en gran parte por él.