La visita de San Martín a la Bombonera para medirse ante Boca, dentro de doce días, ya tiene una certeza, que en realidad es una muy mala noticia para el mundo verdinegro. Es que el desgarro en el aductor derecho de su goleador, Sebastián Penco, le impedirá a éste decir presente en uno de los duelos más esperados del Apertura. No sólo estará ausente SP9 frente al Xeneize sino que también faltará contra Argentinos, el próximo domingo en Concepción, y frente a Independiente, el 7 de agosto en Avellaneda, en el juego postergado de la primera fecha del certamen.
“Me da mucha bronca que me pase ahora que es cuando estamos arrancando la temporada. Pero es algo que debo superar y no tengo dudas que lo voy a hacer. Había tenido una gran pretemporada en lo físico y si no pude estar en el debut fue por la suspensión. Esto que me pasa es un bajón. Pero voy a salir adelante como siempre lo hice”, contó el nueve, quien confirmó el diagnóstico mediante una ecografía realizada en Buenos Aires. Igualmente, la idea es hacerle hoy una resonancia para determinar bien la magnitud del desgarro, que en principio sería de un centímetro.
Sobre el momento en que se dio la ruptura fibrilar, el segundo máximo goleador en la era profesional del club reveló que “aguanté una pelota larga, de espaldas a Desábato que me estaba marcando. Cuando quise arrancar para la derecha sentí que los botines se me trabaron en el césped. Al picar fue cuando me dio el pinchazo en el aductor. Desde ese momento presentía que podía ser algo muscular por la manera en que me dolía”.
Más allá de tener a la vista dos encuentros ante los clubes más grandes del país, Penco dejó en claro que va a ir paso a paso con las etapas de la recuperación. “No me voy a apurar porque es peor. Me perderé los partidos que me deba perder. En lesiones de este tipo si te largás a la cancha antes de tiempo, después estás el doble afuera”, destacó. Al principio tendrá un par de días de solo caminar y trabajos de kinesiología, para luego darle paso al trate.
Debido a la zona de la lesión es que se ve complicado que el delantero pueda recuperarse ante de los famosos 21 días que demanda un desgarro. El motivo pasa porque el aductor y sobre todo el derecho, que es con la pierna que habitualmente patea el balón Penco, se exigen al máximo. De acuerdo a los pasos de la rehabilitación recién estaría con chances de jugar para la séptima fecha recibiendo a Belgrano, en un duelo clave porque ambos luchan por la permanencia en Primera.
El antecedente inmediato de una lesión muscular del punta sucedió la temporada pasada, en la parte previa a la recta final del certamen. En ese caso se trató de un desgarro en el gemelo izquierdo y regresó sorpresivamente sólo once días después de la lesión, es decir diez menos de lo previsto en un principio. En su retorno ante Instituto le pasó de todo: marró un penal en el primer tiempo, aunque luego se redimió ante la gente marcando un par de goles para el triunfo sobre la Gloria. Con ese par, llegó a 27 en ese momento.